Peinados de último momento, retardos, llanto y loncheras olvidadas, así como emoción y felicidad por reencontrar a sus amigos es lo que se vivió entre millones de alumnos que iniciaron el ciclo escolar 2023-2024 en las escuelas de la Ciudad de México y el Estado de México.

“¡Olvidó la lonchera!”, “¿Me deja entrar para dársela a mi hijo?”, fueron frases repetidas por padres de familia en la puerta blanca de la escuela General Ávila Camacho, en Naucalpan, donde se formó una fila especial para entregar loncheras y otra para el ingreso de los niños que llegaron tarde.

El peinado minutos antes de entrar a la escuela, el amarrado de agujetas y las recomendaciones de “¡Échale ganas!”, “Dios te bendiga” y “¡Te va a ir bien!”, de papás y mamás que acompañaron nerviosos a sus hijos en su primer día de clases.

Millones de niños y padres volvieron a llenar las calles muy temprano para iniciar un nuevo ciclo escolar. No faltaron los retardos y el interés ante el nuevo material. Foto: Daniel Augusto | Cuartoscuro y Rebeca Jiménez | El Universal
Millones de niños y padres volvieron a llenar las calles muy temprano para iniciar un nuevo ciclo escolar. No faltaron los retardos y el interés ante el nuevo material. Foto: Daniel Augusto | Cuartoscuro y Rebeca Jiménez | El Universal

Luis, con lágrimas en los ojos, titubeó para entrar a su nueva escuela, mientras soltó la mano de su madre, una profesora con voz cariñosa le extendió los brazos al preguntarle “¿eres de primer año?” y lo acompañó hasta su salón.

En la Ciudad de México, decenas de padres rodearon las entradas de los colegios públicos y privados, lo que complicaba la entrada de los alumnos, quienes tuvieron que buscar una rendija para poder entrar al recinto escolar, donde les dieron la bienvenida con grandes letreros.

Back to school, decía uno de los que colocaron en un plantel de la alcaldía Iztacalco.

Algunos de los padres llevaban consigo el material escolar que les pidieron en los centros educativos, lo que complicaba su paso por las aceras, las cuales estaban repletas de puestos ambulantes.

En Tlalpan, además de los llantos y la felicidad, el caos vial se presentó en las calles del centro, así como San Fernando, un tramo de la avenida Insurgentes Sur, Tlalpan y Viaducto Tlalpan lucieron a tope. “Venimos desde Topilejo y el tráfico está horrible, así es todos los primeros días y será así hasta diciembre”, expuso Magali, para luego a toda prisa atravesar la “zona de hospitales”, hasta llegar a la secundaria 125.

Mientras, el jefe de Gobierno, Martí Batres, dio la bienvenida oficial al nuevo ciclo escolar y realizó la entrega simbólica de paquetes de los nuevos libros de texto gratuitos, en la Escuela de Participación Social 2, en la alcaldía Venustiano Carranza, donde los alumnos los recibieron y empezaron a estudiar.

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