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Toluca, Méx.— Maíz azul martajado en cuya superficie se combinan los sabores del nopal, los frijoles, la cebolla, el queso y el cilantro es un platillo que nunca fue tan tradicional en Toluca hasta que la familia Espinosa los combinó con el chorizo verde o rojo, el resultado es El Huarachori.
Mario Espinosa, de 31 años, es el primogénito de una familia que desde hace 30 años se dedica a la producción de chorizo. Sus ideas frescas lo llevaron a emprender, junto con sus hermanos, una línea de embutidos que destaca por sus combinaciones: “Somos choriceros, al menos así nos ubican en el país”, dice.
Ellos buscaron darle un giro al producto con sabores inusuales como el preparado con betabel y jamaica, a la BBQ, al habanero o a base de soya.
Los hermanos tienen dos años con su establecimiento y, aunque ninguno es chef, se han mantenido en Toluca con las ventas: “Nos gusta darle ese sentido de pertenencia a la gente con el producto (...) nos debería dar orgullo saber que un alimento reconocido a nivel nacional está bien hecho”.