Amanalco, Méx.— El enfrentamiento entre los partidos políticos de Movimiento Ciudadano y Morena en el municipio de Amanalco escaló, y si bien la presidenta municipal, María Elena Martínez Robles, pudo asumir el cargo el 1 de enero, desde entonces no ha podido ingresar a la sede del ayuntamiento, tampoco nombrar a los titulares de las diversas áreas, e incluso ayer fue golpeada y se desmayó tras recibir gas lacrimógeno lanzado por simpatizantes de MC.

Durante las primeras horas del martes, un grupo de más de 100 hombres, presuntamente habitantes de la demarcación, se concentraron en el Palacio Municipal e impidieron el ingreso de la alcaldesa, y entre la gresca, entre golpes, empujones y agresiones verbales, la edil se desmayó.

De acuerdo con las primeras versiones, los inconformes querían evitar el nombramiento de los directores de área, por ser los mismos que se desempeñaron durante la administración 2019 -2021, y que pertenecen a Morena, mientras que la dirigencia de dicho instituto político responsabilizó al síndico Miguel Ángel Lara de la Cruz de haber tomado el ayuntamiento, organizar la protesta y “golpear” a la edil.

Si bien la alcaldesa ganó las elecciones pasadas, impulsada por el partido MC, con 3 mil 412 votos a favor, decidió adherirse a Morena y conservar a los titulares de las direcciones. Lo anterior no fue bien recibido por un grupo de habitantes, quienes se organizaron para demandarle “respetar la decisión del pueblo” y mantenerse en el partido por el que contendió.

Al grito de: “¡Fuera!”, exigieron la destitución de la edil y despedir al personal que, de acuerdo con los inconformes, se desempeñaron “mediocremente” durante la pasada administración.

Morena aseguró que estableció una denuncia en contra del síndico Miguel Ángel Lara de la Cruz, quien “desde el domingo mantiene tomado el Palacio Municipal para impedir el ingreso de la alcaldesa, asegurando que será él quien definirá a los directores de la administración y se hará cargo del gobierno”.

El instituto político afirmó que este martes a la presidenta municipal le rociaron gas lacrimógeno, por lo que se desvaneció entre la multitud y tuvo que ser rescatada.

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