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Un estudiante del tercer semestre del CCH Vallejo quería realizar una masacre, similar a las que ocurren en preparatorias y universidades de Estados Unidos. De acuerdo con la carpeta de investigación preguntó a sus amigos en Facebook quién quería que lo asesinara.

El anuncio lo hizo a través de la red social y, según sus palabras, buscaba asesinar a seis personas y luego quitarse él la vida con una sobredosis de drogas.

El mensaje fue detectado por las autoridades universitarias, quienes a su vez solicitaron el apoyo de la Policía Cibernética, así como de Inteligencia de la Procuraduría General de Justicia capitalina, quienes de inmediato localizaron al joven de 18 años, quien tenía pensado realizar la masacre el próximo 20 de septiembre dentro del plantel educativo e, incluso, ya había sumado adeptos que lo apoyarían en su plan.

En la carpeta de investigación FGAM-3/UI-2S/D/2203/09-2019 consta que luego de identificar al joven dialogaron con sus padres y con los directivos del plantel, ambos dieron a conocer que Ángel “N” tenía problemas sicológicos, pues varios estudios que le practicaron en el mismo Colegio de Ciencias y Humanidades Vallejo, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), determinaron que el estudiante tenía ataques depresivos.

“Ha presentado conductas de riesgo hacia su persona. Los padres tenían conocimiento e informaron a la Secretaría de Asuntos Estudiantiles del plantel citado que su hijo se autolesionaba e ingería bebidas alcohólicas, marihuana y LSD, por lo que se solicitó una baja temporal”, se lee en el reporte al que EL UNIVERSAL tuvo acceso.

A pesar de la baja, el joven regresó a principios de este mes y fue entonces cuando inició con la planeación de la supuesta masacre, pero fue descubierto.

“Banda, este pedo es el 20 de este mes, los que se quieran suicidar pidan información inbox”, se leía en el mensaje que Ángel publicó en su red social, que hasta donde se sabe fue leído por al menos 50 personas, una de estas fue la que alerto a las autoridades de esos planes.

Fue así como el apoderado legal de la UNAM, Audel López Castro, se enteró de lo que podría ser una tragedia de grandes magnitudes.

De inmediato se comunicó con el director del plantel CCH Vallejo, José Cupertino Rubio, para ubicar al posible agresor, y una vez que lo identificaron lo presentaron ante el Ministerio Público para que explicara su plan y así deslindar responsabilidades en el caso.

Dea cuerdo con el reporte, el joven es tratado por especialistas y se indaga si algún estudiante piensa seguir con el plan.

De igual manera, como parte del trabajo preventivo para detectar y evitar incidentes como los ocurridos en Estados Unidos, las autoridades de la máxima casa de estudios del país intensificaron las tareas para ubicar posibles replicadores de la idea que tenía Ángel, al tiempo que se dio a conocer que las medidas de seguridad —sobre todo para evitar que ingrese cualquier tipo de arma a los planteles educativos— se intensificaran.

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