Tener un es una de las actividades que dejó la pandemia y que ha servido para mantener una alimentación más orgánica y saludable para quienes plantan semillas y las consumen.

Con este nuevo año, salen a la luz los de mantener el cuerpo más sano y bien alimentado, y con ello muchas personas deciden plantar, cosechar y consumir sus propias hortalizas.

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Se sabe que enero es un mes difícil para sembrar, dadas las condiciones climáticas y que muchas semillas no siempre se dan, no obstante, es un mes en el que se puede planear, con anticipación, qué semillas se dan durante todo el año. Asimismo, aquí en Menú te decimos algunas hortalizas y legumbres que se pueden dar en este mes y cómo las puedes consumir una vez cosechadas.

Año nuevo, huerto fresco y bien cuidado

Cuando planeamos tener un huerto dentro de nuestro hogar, pensamos en lo que queremos cuidar y plantar olvidando los cuidados que debe tener cada semilla y, sobre todo, la tierra .

Algunos factores importantes que se deben considerar para planificar un huerto bien cuidado es la luz ; hacía dónde acomodar el huerto según las semillas para que aprovechen al máximo todos los rayos del sol, el viento y la temperatura.

Asimismo, el cómo se deben de colocar las plantas para evitar que den sombra a las más pequeñas y que le puedan quitar espacio o profundidad a su crecimiento.Es necesario investigar antes, cuáles plantas pueden juntarse según sus necesidades y características.

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Foto: Joshua Lanzarini / Unsplash

Semillas nuevas, huerto para enero

Un detalle que no se  puede pasar por alto es conocer los cultivos que se desean plantar, saber el momento adecuado para sembrar es fundamental, ya que atrasar o adelantar su siembra puede resultar en problemas de plagas o enfermedades e, incluso, la pérdida de la cosecha.

Hortalizas verdes

Hay cultivos que se dan todo el año, sin importar la temporada y clima. Las hortalizas verdes como la acelga, lechuga, cilantro y espinaca son idóneas para esta temporada. También son muy buenas para empezar con la famosa “dieta de año nuevo”, en la que queremos comer saludable y desintoxicar el cuerpo de todo lo que se comió durante las fechas decembrinas.

Se pueden hacer algunas ensaladas verdes y crudas al filetear la lechuga y espinaca, junto a un trozo de pepino, apio, unas rebanadas de aguacate y jitomate en rodajas, se puede acompañar con alguna proteína asada y sazonada con algunas ramitas de cilantro, y agregar alguna vinagreta o aceite de olivo para acompañar. 

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En cuanto a las acelgas; se pueden pelar cuatro papas, cocerlas y cortarlas en trozos, mientras la acelga se hierve durante unos minutos. Freír con un poco de aceite unos trozos de cebolla y agregar la acelga y papa en trozos,para hacer un estofado rápido y saludable.

Estas hortalizas verdes ayudan a depurar intestinos, riñones, hígado y la circulación sanguínea, evita el envejecimiento prematuro de las celulas, así como destacan por su contenido en calcio, magnesio, potasio, vitamina K, vitamina C y fibra.

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Foto: Jonathan Kemper / Unsplash

Foto: Joshua Lanzarini / Unsplash

Semillas de primavera

Hay cultivos que, pese a ser una temporada después, pueden prepararse para ser cosechados en primavera y, en algunos casos, es posible que broten poco antes de las fechas. Uno de estos son los tomates verdes, cebollas y pimientos.

La cebolla es un alimento rico en vitaminas A, B y C, fuente importante de magnesio, hierro, calcio y fósforo; ayuda a la salud digestiva. Los pimientos rojos como los verdes y los amarillos son ricos en vitamina C, tres veces más que las naranjas, y vitamina A, así como refuerzan el sistema inmulogógico. Mientras que los tomates verdes otorgan energía y son ricos en niacina, nutriente que ayuda a descomponer los alimentos hasta convertirlas en reservas de energía

En nuestra dieta diaria es muy común consumirlos sin darnos cuenta de sus beneficios a la salud. Con estos tres alimentos y una porción de alguna proteína, se puede hacer un guisado, solo basta con lavar, cocer y cortar los tomates, mientras se pone a freír la cebolla junto a los pimientos hasta que estén cocidos. Juntar en un sartén y agregar especias o un poco de sal y pimienta para dar sabor, agregar la proteína y servir.

Foto: Ronaldo de Oliveira / Unsplash

Semillas arómaticas

Algunas plantas las solemos consumir frescas o secas para algunos alimentos como la albahaca , hierbabuena , tomillo y . Tener estas hierbas en nuestra casa nos pueden servir para sazonar y darle un sabor distinto a algún platillo, o tomar una infusión después de un día agotador.

Consumir la ayuda a estimular la función renal, reduce el dolor de cabeza y mejora la salud respiratoria. El tomillo es un eficaz desinfectante, refuerza el sistema inmune y calma los dolores digestivos. La ayuda también al dolor estomacal y al de cabeza, mientras que el orégano ayuda a los dolores intestinales, menstruales, musculares y molares.

  1. Composta casera
  2. Otro punto clave para tener y mantener un huerto saludable es que la tierra esté bien nutrida. En muchos lugares enfocados a la jardinería, venden tierra fértil y preparada, pero aún así es necesario mantenerla con muchos nutrientes y vitaminas para que las plantas absorban todos estos, para ello se puede hacer abono orgánico con los residuos y cáscaras de algunos alimentos, frutas y verduras que tiramos en nuestras cocinas.
  3. Según información de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), el abono se genera mediante la degradación microbiana controlada que se desencadena al colocar capas de materia orgánica alternadas, airearlas y someter la mezcla a un proceso de descomposición natural que la mineraliza.
  4. El abono orgánico se conoce como composta y esta se puede realizar con materiales y residuos orgánicos que se encuentran en la cocina, aunque hay que tener cuidado pues desechos como huesos, carne, grasa, productos lácteos, carbón o cualquier cosa tratada con pesticidas podría arruinar la mezcla.
  5. Los productos que se recomiendan para hacer la composta son los “verdes” (frutas, vegetales, cáscara de huevo y restos de café de grano), pues tienen alto contenido de nitrógeno, por otro lado, los elementos “cafés” (pedazos de madera, excremento de vaca o caballo, cartón o papel y hojas muertas), le darán un alto contenido de carbón.
  6. También se pueden agregar hojas o plantas secas y muertas a la preparación de la tierra. Algunos expertos mencionan que se pueden mezclar y triturar, en una licuadora, los restos antes mencionados con un poco de agua para formar una consistencia pastosa y hacer capas intercaladas de entre 10 y 15 centímetros con la tierra de las plantas para que esta se nutra más.


*Información recuperada de: Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera y Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.*

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