Jesús García Rodríguez, exsecretario general de la sección 15 de la CTM Morelos, murió en un hecho muy parecido al sucedido en abril de 2017, cuando fue asesinado su hijo Juan Manuel García Bejarano.

En esa fecha, Juan Manuel encabezada una cabalgata para anunciar el inicio de la Feria de la Primavera, tras lograr la concesión por el Ayuntamiento de Cuernavaca. Un hombre se plantó frente a su caballo y le disparó por lo menos en cinco ocasiones, pero fue detenido en el lugar de los hechos.

Esa tarde "Chuy" García, como le llamaban sus amigos, siguió de cerca la cabalgata de su hijo. “No quise participar porque era su fiesta, su momento, y tenía que disfrutar su éxito”, dijo en una entrevista posterior.

Cuando escuchó los disparos ordenó a su chofer saltar el camellón de la avenida Plan de Ayala para saber a quién habían herido y al llegar al sitio descubrió que era su hijo. Enseguida llegó una ambulancia y lo llevó a la clínica del IMSS donde murió mas tarde. El crimen sigue bajo investigación y hasta ahora se desconoce el móvil del asesinato.
En abril pasado, el 17, Jesús Chuy García Rodríguez festejó su cumpleaños número 57 con un poco de nostalgia, recordando a su hijo.

Gustaba de contar a sus amigos su experiencia al lado del extitular de la Procuraduría General de la República (PGR), Sergio García Ramírez, de quien fue secretario particular y a la postre agente de la extinta Policía Judicial Federal.

Edgar Cuevas, uno de sus más cercanos colaboradores en los últimos años, recuerda que Chuy era oriundo de Torreón, Coahuila pero llegó a Morelos hace unos 17 años.
Antes vivió en Monterrey, Estado de México y CDMX por su condición como agente judicial. Era considerado como uno de los comandantes viejos de la Policía Federal.

“Era una persona bondadosa, conciliaba mucho y bromista pero a raíz de la muerte de su hijo cambió radicalmente su carácter. Lo conocí muy bien y hasta se autonombró mi padrino político y quería apoyarme con muchas cosas. ‘Lo que te falta es que alguien te eche la mano de verdad’, me dijo en varias ocasiones”, recuerda Edgar.

Chuy García llegó a Cuernavaca con un tema alejado de la policía y se mete al ramo de la construcción adquiriendo una minas de arena y grava en el poblado de Chiconcuac, municipio de Xochitepec.

Ahí tuvo sus primeros diferencias con los ejidatarios pero después convino con ellos para surtir arena y grava en diferentes obras con ganancias para ambas partes.

Es ahí cuando comienza a socializar con grupos sindical y después ingresó a las filas del Nuevo Grupo Sindical. Años después concilió un acercamiento entre el NGS y la CTM pero después se decidió por la sección 15 de la CTM.

Una tarde, recuerda Edgar, Chuy García le preguntó: “¿Y si buscamos la gubernatura? Si te avientas pues adelante. Traes un tema diferente y sé que lo que le dolía era el tema de su hijo”, respondió Edgar.

Chuy fue registrado como precandidato del PRI para los comicios de julio de 2018 pero al final quedó fuera de la jugada política.

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