La cantante de trap puertorriqueña Young Miko, contó a sus fans cómo otras artistas con las que ha colaborado como Kanny García, o Karol G, han sido con su música un lugar seguro para ella.

Eso mismo busca brindar con su música a sus fanáticos, en su mayoría mujeres, que sientan que en un concierto, o desde una canción, pueden encontrar ese lugar donde sentirse entendidos.

Y así lo hizo la boricua, canción tras canción, desde “Big Booty”, el primer tema de la noche, hasta “Classy 101”, canción con la que cerró. Cómo si cada nota, cada coro, y cada tema fueran un tabique, que construye una muralla a prueba de emociones, sus fans pudieron expresarse con seguridad durante su concierto.

“México, estaba contando los días para estar aquí con ustedes. Como saben hay colaboraciones muy importantes en mi discografía, con gente que ha sido un lugar seguro para mí, así como lo que yo busco para ustedes, que mi música les brinde ese espacio de seguridad”, afirmó Miko, mientras sus fans le agradecieron con un grito.

Durante una hora, el Pepsi Center fue el espacio de expresión para los 8 mil fanáticos de Young Miko. Que con carteles, con banderas LGBT, con gritos, con lágrimas, dieron cuenta de su amor a la trapera.

Eran 80% mujeres y solo 20% hombres durante el concierto de la puertorriqueña. Tanto así que la organización del evento solo dispuso un baño para hombres, y tres espacios para mujeres.

Desde la tarima Miko incluso dedicó para todas ellas, un momento para leer sus expresiones, inquietudes y nuestras de amor, que se leían en los carteles que las fans llevaban.

“Mándame un beso Miko, solo eso”, se leía en uno que la cantante, “Hazlo conmigo Miko”, le decía otra fan, y la cantante se divertía leyéndolos, “Canta fina Young”, le exigía otra seguidora, y Miko le cumplió interpretando el tema.

Para entonces la química entre el público y la cantante había crecido tanto, que Miko también se sintió con la seguridad de bajar de la tarima y acercarse a su gente.

Foto: Liliana Estrada.
Foto: Liliana Estrada.

Les estiró las manos, a algunas las abrazó, todo mientras cantaba, “Sí las más putas son las más finas”, un loop de Tego Calderón en la canción “Fina”, donde colabora Young junto a Bad Bunny.

Solo se detuvo en el centro, para en silencio pedirle a una de sus seguidoras la bandera LGBT que llevaba y envolverse en ella, ante el grito enfurecido de las fans.

“La cadena le brilló en lo oscuro”, sonó de fondo, mientras la cantante estaba envuelta en el símbolo de su identidad y la de sus fans, y todos comenzaron a bailar al ritmo de reggaetón con “Chulo”.

El tiempo transcurrió rápido, y después de 27 canciones, mover la cadera en la tarima, saludar a sus fans, trapear de forma agresiva, y agradecer a su público la asistencia, Miko desapareció entre la oscuridad del inmueble, después de cantar su tema en colaboración con Bizarrap.

Hoy por la noche dará su segundo de dos shows en la capital, para después prepararse para el festival Coachella en California, Estados Unidos.

rad

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