Espectáculos

Juan Daniel García Treviño está feliz siendo como es

Después de destacar con éxito en la película Ya no estoy aquí, el regiomontano ha recibido distintas recomendaciones para mejorar en su trabajo pero a él no le interesa estudiar actuación

En Perdidos en la noche, Juan Daniel interpreta a un joven que busca a su mamá desaparecida. Foto: Pimienta Films
06/11/2023 |02:35
César Huerta Ortiz
reportero de la sección EspectáculosVer perfil

lo dice con desenfado: “Si alguien me busca, chingón, si no, pues también estoy chido como estoy”.

A sus 23 años, este regiomontano que saltó mediáticamente por su protagónico en la película "Ya no estoy aquí" (2019), donde interpreta a un joven que debe dejar su ciudad ante una amenaza de la mafia, y que fue una cinta alabada por los oscareados directores de cine Guillermo del Toro y Alfonso Cuarón, aún no se cree todo lo que ha pasado con su vida.

Este mismo año ayudó a que el drama Adolfo, que también estelariza, ganara en la Berlinale, uno de los tres festivales de cine más importantes del año, y acudió a otro, Cannes, para presentar "Perdidos en la noche", un drama dirigido por Amat Escalante, que también fue proyectado en Morelia y que se estrena en cines el 14 de diciembre.

Newsletter
Recibe en tu correo las noticias más destacadas para viajar, trabajar y vivir en EU

Lee también:

Si alguien se mete a la plataforma Tik tok, los fans de Juan Daniel han colgado videos de su trabajo que ya incluye cintas como La civil y El norte sobre el vacío, por las cuales fue nominado al premio Ariel de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, así como la serie Vgly.

Nada mal para quien jamás ha estudiado actuación en forma, y que además reconoce que es algo que tampoco le interesa.

“Yo no quería ser actor. Cuando terminé Ya no estoy aquí, la misma banda de la industria me decía: wey, qué chido, pero tu acento, tu slang, tienes que trabajarlo y tomar clases de actuación, si quieres seguir en esto. Y yo dije: váyanse a la chingada todos (risas), no quiero seguir, yo estoy chido con lo que hago”, recuerda.

Y lo ha cumplido. Apenas uno que otro taller ha tomado y eso porque de pronto conoce a un maestro y le agrada su forma de ser.

“No he estudiado; en general nunca me han gustado las escuelas porque te generalizan y yo tengo mis objetivos. Yo le aprendo a gente chingona con la que trabajo. Al final de cuentas en la escuela te prepararan para lo que yo hago, siempre es mejor la práctica”, dice.

De plática fácil, contrasta con las semanas que cualquiera puede ocupar para obtener unos minutos de él y no precisamente por ser engreído, sino por su continua agenda laboral.

Ahora mismo se encuentra en una serie de la que tiene prohibido hablar y está en la producción de un cortometraje.

Lee también:

Además visualiza la manera de regresar a la música, herencia artística de su familia.

“Vivo de la actuación gracias a Dios, a mi mamá y al Universo, pero también hay otras cosas. El corto se llama Azul y es un proyecto con el que llevamos tres años y yo quiero sacarlo el próximo para quedar aún mejor. Es sobre un tema social de México, sí con la misma crudeza (que ha tocado en cine), pero de que existe otra cosa más allá de sólo lo feo”, adelanta.

Ya no estoy aquí, que se estrenó en Netflix, le llegó cuando justo se preparaba para un concierto de Celso Piña y alguien de la producción lo vio e invitó al casting.

Juan Daniel llegó sin expectativas e hizo la prueba. Se quedó y lo demás es historia.

“De niño me la pasé en la música, en el barrio, con los amigos, sin ir a la escuela, feliz. De pronto llegó esto, con una película en la que era contar como mi vida y fue una bomba”, indica.

Lee también:

Con Amat y Mori

En Perdidos en la noche, que se presentó en el certamen de Morelia en función de gala, interpreta a un joven que busca a su mamá desaparecida, lo cual lo lleva a la residencia de una pareja de clase social alta, interpretada por Bárbara Mori y Fernando Bonilla.

La forma de trabajar del director Amat Escalante empalmó perfecto con la personalidad de Juan Daniel. El primero no quería que nadie leyera el guión y, cuando aceptó entregarlo unos días antes del rodaje, pidió que sólo lo tomaran como referencia.

“No te claves, me dijo, y así lo leí. Para Amat yo era el mismo wey (igual que el personaje) que anda por la vida bailando un poco, que quiere pertenecer a algo, pero que no quiere existir en un sistema que oprime y que es también un poco lo que viví en el pueblo. Yo hago las cosas como las voy sintiendo”.

Únete a nuestro canal ¡EL UNIVERSAL ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.
Te recomendamos