Cuando Camila Cabello subió ayer por su tercer premio MTV Europe Music Awards en el escenario del Bilbao Exhibition Center, en España, se quedó sin palabras.

Si en la primera exclamó en español que estaba “flipada” (impresionada) y en la siguiente recalcó estar en la preparación de un nuevo álbum, para la última, la sonrisa fue su mejor arma.

“¡Ya no sé qué decir!”, exclamó.

“Esto es por mis fans, yo sé lo que es ser fan, pues recuerdo cuando tenía 14 años y esperaba a que mi artista favorito saliera”, había dicho minutos antes.

La categoría de Mejores Fans se lo arrebataron los del grupo surcoreano BTS y el de Artista Pop se lo ganó Dua Lipa.

“Ha sido un año increíble”, subrayó Cabello, en algún momento.

La fase política. A Janet Jackson, reconocida con el premio MTV Global Icon por sus cuatro décadas en el medio artístico, le salió la vena activista.

Si a sus 52 años demostró que puede moverse como cualquier joven, pues acompañada de un puñado de bailarines, ofreció un número musical, también reiteró su lucha por las mujeres violentadas en el orbe.

“Cuyas voces han sido silenciadas, mujeres de las que se han burlado, que han sido abusadas, intimidadas, que han vivido con temor.

“Yo las apoyo, son mis hermanas; hoy llevo la esperanza de que un nuevo mundo está emergiendo, que muchas personas ya no van a tolerar la inequidad de género, debemos cuidar desde el espíritu que cruza las fronteras y que reconoce la dignidad de todas las personas, hablemos por actos de verdadera caridad, por el verdadero amor que curará nuestras heridas, el amor que nos unirá a todas las naciones”, señaló la intérprete de “Come back to me”.

Antes, Luna (Y tu mamá también y Rogue One: una historia de Star Wars), había aprovechado el micrófono para hablar también de política.

“La música une a las personas, a las naciones, y nuestros gobiernos tratan de hacer lo opuesto, ¡hay alguien que quiere hacer un muro y quiere que nosotros los paguemos”, dijo en alusión a Donald Trump, mandatario estadounidense.

La entrega de los MTV EMA inició con una participación conjunta entre Little Mix y Nicki Minaj, quien apenas minutos antes había ganado el galardón a Mejor look, durante su paso por la alfombra.

Pero fueron las imágenes de Brendon Urie, vocalista de la banda Panic! at the disc, bajando por el frente de un edificio, lo que más cautivó al público, para luego aparecer enmedio del escenario e interpretar “High hopes”.

Minutos después Urie recogería el premio a nombre de sus compañeros como Mejor artista alternativo.

“¡Esto lo voy a tener en el baño!”, bromeó el originario de Utah.

La cantante Hailee Steinfeld, quien a los 14 años ( 2010) estuvo nominada al Oscar por el filme Temple de acero, fue la anfitriona de la ceremonia, en la que aseguró tener un control remoto que le permitía manejar a su antojo lo que deseara, incluyendo fuegos pirotécnicos.

Pero nadie pudo hacer que Marshemello, conocido por la máscara con ojos de cruz, pronunciara palabra alguna al ganar el premio a Artista de música electrónica, derrotando al veterano David Guetta.

“Algún día lo lograremos”, exclamó Lindsay Lohan, quien le entregó el premio.

Muse, Jason de Rulo, David Guetta y Halsey fueron algunos de los artistas que amenizaron la ceremonia con su música.

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