Se cumplen 30 años de la creación del Consejo Estudiantil Universitario. Hace tres décadas constituimos el movimiento estudiantil más articulado, divertido y exitoso de los últimos años en la Universidad Nacional.

Esta imagen recoge un breve instante que congela a mis compañeros siempre alegres en el patio de la Prepa 6 durante la huelga del CEU. La tomé con mi Canon AE 1.

Ahí están Carlos, Armando, Rolando Guzmán, Sergio, Jorge Gidi, Fernando Belaunzarán, Lénica, Dinorah, Rodrigo Bazán y Jaime, entre muchos otros que participaron de aquella aventura. La mayoría todavía menores de edad. En cosa de 100 días transitamos de la ingenuidad a la locura y de la locura a la madurez.

Éramos hijos del terremoto, pero también herederos del movimiento del 68; para ese momento apenas habían pasado 18 años de la masacre de Tlatelolco.

En 1988 vendría el Frente Democrático Nacional y en 1989 la fundación del PRD, mismo año, por cierto, en que se dio la primer transición estatal de poder en Baja California con el triunfo del PAN. Somos la generación que ganó la ciudad en 1997 con Cárdenas y la que estableció el nuevo estatus democrático para la capital del país.

Después del CEU, entre otros factores se vinieron cambios fundamentales en el país, ahí están la creación del Instituto Federal Electoral, hoy INE; la Comisión Nacional de Derechos Humanos y la creación de Conaculta, hoy Secretaria de Cultura, entre muchos otros avances.

Esta foto congela ese instante, una fracción de segundo que atrapa el sueño de una mejor Universidad y un mejor país. Ahí forjamos relaciones de amistad y amores que nos definieron por años.

Quince años después —en 1999— vendrían los ultras a parar la UNAM, con el resultado conocido, la intervención de la Federal en el campus y su derrota total. Nada queda de aquello, salvo un auditorio secuestrado hasta la fecha. No fue la historia del CEU. Es por todo lo anterior, que esta fotografía de la Prepa de Coyoacán, me emociona tanto.

Aquí una breve cronología de la historia de todos nosotros, para que no nos coma el olvido.

El 31 de octubre de 1986 en el auditorio Ho Chi Minh de Economía se funda el CEU; 25 planteles resolvimos crear el Consejo Estudiantil Universitario. Para el 15 de diciembre se formaliza el diálogo público en el auditorio Che Guevara de Filosofía y se acuerda su transmisión por Radio Universidad en un mundo sin Internet.

En enero de 1987 arranca el diálogo; el 21 de ese mes por la tarde se marcha al Zócalo en una manifestación histórica. Al día siguiente, La Jornada cabeceó: “La mayor manifestación estudiantil desde 1968”. Se calcularon más de 300 mil estudiantes. Nos sentíamos eufóricos.

A la media noche del 29 de enero de ese año se inició la huelga; mi padre me regaló unas banderas roji-negras y me dio las llaves de su Datsun para ir a cerrar la Prepa.

El 14 de febrero, ganado el pliego petitorio, votamos en asamblea por levantar la huelga; en la Prepa 6 lo logramos enfrentando a los que insistían en tensarlo todo. No fue fácil, pero se logró superar la tentación radical. Así cerramos un capítulo victorioso.

El próximo sábado 5 de noviembre nos reuniremos los activistas de la Prepa para celebrar 30 años de aquellos tiempos de rebeldía; me emociona volver a ver a mis compañeros y quizá con suerte nos haremos una nueva foto para celebrar la vida.

Por cierto, fuera de esta imagen también hay amigos entrañables que se darán cita la próxima semana: Yvonne, Taissia Cruz Parcero y Emilia Cantú, entre muchos otros. La fotografía, claramente, es un antídoto eficaz para combatir el olvido.

PD. Saben que soy obsesivo con la numeralia. Hoy se cumplen 30 del CEU, pero también doy testimonio de que esta es la columna número 100 en EL UNIVERSAL dentro del centenario de este diario. Gracias por su confianza.

@MxUlysses

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