benavente

Hay personas que no creen en la magia. Esos que no creen en ella, no saben nada de la vida, y mucho menos de futbol. La magia sí existe, nos lo demostró Zinedine Zidane. Un futbolista distinto, poseedor de un talento exquisito y un golpe tan elegante que al momento que sus pies tocaban el esférico había magia, si, Mago le llamaban, la libertad que emanaba su forma de juego era privilegiada, no sólo por la creatividad que generaba en el mediocampo, sino por la gran cantidad de recursos que lo hacían ser un peligro constante para sus rivales, eso lo hizo convertirse en uno de los mejores futbolistas de las últimas épocas de los 90 y nadie puede decirme que me lo contaron, Zinedine Zidane es uno de los grandes.

Cardiff fue su prematura graduación, a pesar de todo lo logrado en dos años como técnico del Real Madrid, ha dejado atrás el ser sólo un buen manejador de vestidor, y así poder ser calificado como un estratega, obtuvo lo mejor de su equipo durante la final de la Liga de Campeones de Europa, en el segundo tiempo hizo que el perfecto plan defensivo de Allegri no tuviera forma de continuar siendo ejecutado, Zinedine escogió la parte complementaria como el “momento” para ser mejor técnico de lo que muchos pensaban. Montó a Isco por la izquierda, liberó a Luka Modric para que el croata estuviera en cada rincón del terreno de juego hacia donde fuera la pelota y brillara a su gusto, soltó a Carvajal y quitó presión en el mediocampo, mantuvo a Ramos como su líder absoluto dentro del campo, dio gusto a los locales entregándole minutos a Bale y dejó que Cristiano fuese tan Cristiano como pudiera ser.

Zidane convirtió lo que vislumbraba como una temporada para el olvido, en una que el madridismo no podrá olvidar, de forma sencilla, hizo que el futbol fuera lo más importante otra vez, unió a un grupo, lo hizo equipo y este equipo comenzó a tener su sello personal.

El francés no necesitaba comprobar nada, es Zinedine Zidane, él que sólo Materazzi pudo sacarlo de sus casillas, el monstruo de la selección francesa, el joven líder en la Juventus con figuras como Del Piero y Deschamps.

Poco ruido, muchas nueces. “Ha llegado sin hacer ruido, en una época que el Real Madrid necesitaba ganar todo, ya se sabe lo que pensamos de él, no lo vamos a contar ahora porque si no estaríamos aquí todo el día”, comentó el brasileño Marcelo sobre su técnico, y sí, así es él, de pocas palabras, un vaivén en la lateral del campo que se sienta, se para, camina de un lado a otro, explota en efusividad en cada marcación, sí, Zidane se ha superado a él mismo, no era suficiente pertenecer solamente al selectivo grupo de los mejores jugadores, también tenía que entrar al de los entrenadores; aquel que nos regaló uno de los más hermosos goles en una Champions, ahora hace magia desde el banquillo.

futbol@eluniversal.com.mx

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