Por un trabajo coordinado

Estamos a semanas de que inicien el Campeonato Mundial de la FINA y la Universiada Mundial. Dos competencias importantes para los atletas de nuestro país, quienes suspiran por un trabajo coordinado de las autoridades del deporte que les permita competir en uno u otro, según sea el caso, sin ningún problema.

Esa es la clave en estos momentos, que tanto la Conade, la Federación Mexicana de Natación y el Condde se pongan de acuerdo en lo que se necesita hacer para estas competencias. Eminente peligro corre la natación mexicana en la Universiada Mundial (de Taipéi) y en el Campeonato Mundial (de Budapest). ¿La Razón? Recordarán el escándalo que se dio hace dos años por la inscripción al Mundial en Kazán, cuando desafortunadamente alguien en el área administrativa de la federación cometió un error, en el problema más grande que ha tenido México en una inscripción en un evento de tal envergadura.

Los nadadores mexicanos tenían la autorización para participar por parte de la FINA y su presidente Julio Maglione, pero como no podían abrir el sistema en un inicio, lo hicieron inventando tiempos que no habían realizado. Afortunadamente, no hubo ningún castigo y los dejaron competir, pero quedaron en gran ridículo, ya que los hicieron pasar como tramposos, al ponerles tiempos que mejoraban, incluso, récords nacionales e internacionales.

Fue el escándalo del año y no debe volver a ocurrir. Este es un momento de alarma para que la gente que hace este trabajo, lo haga de manera correcta. La Conade ya autorizó al 100%, a los diez nadadores y dos entrenadores para la Universiada Mundial y en el Condde siguen las salidas en falso.

Es vital que las distintas áreas del deporte nacional, encargadas de estas inscripciones, trabajen de manera coordinada para no vivir un problema similar al de hace dos años.

Los diez nadadores que asisten a la Universiada Mundial ya tienen todo listo y no hay ninguna razón para que no les permitan participar. Hace dos años no se inscribió al equipo y ahora con la autorización de la Conade, y aval y solicitud de la FMN, no hay ninguna razón para que no asistan a Taipéi.

Por otro lado, los nadadores que van al Campeonato del Mundo tienen la problemática de que no existe el recurso tangible, pero la FINA paga transporte, hospedaje, alimentación para todos los que están inscritos. El único problema es que la FINA devuelve el dinero a quien lo aporta (Federación o Conade), después de que llegan a Budapest. Autoridades del deporte, recuerden que no les va a costar un solo centavo asistir al Mundial, pero si no se compran los boletos y si no se hace rápido hay un inminente peligro.

Hace dos años se quedaron fuera los nadadores de la Universiada Mundial y en esta ocasión, si no trabajan de manera conjunta pueden quedarse fuera del Campeonato del Mundo. La solución, está al alcance de sus manos, con una buena comunicación y trabajo en conjunto.