Muchos priístas que hicieron su carrera en el Estado de México deben estar felices y comenzando a recuperar el sueño tras el virtual triunfo de Alfredo Del Mazo en las elecciones del domingo pasado, pero muy pocos como el secretario de Comunicaciones y Transportes del gobierno federal, Gerardo Ruiz Esparza, cuya injerencia e intereses en la entidad son mayúsculos.

Ruiz Esparza es uno de los hombres de mayor confianza del presidente Enrique Peña Nieto. Y fue clave, primero, para posicionar a Alfredo Del Mazo en la candidatura del Estado de México y luego para conseguir la victoria, aunque por un diferencia mínima sobre su contendiente más cercana, Delfina Gómez, la candidata de Morena.

Luego, apoyó la estrategia política que siguió Del Mazo durante la campaña. Lo hizo de forma privada, según fuentes del PRI estatal, pero también públicamente, no sólo con su presencia en el cierre de campaña y en inauguraciones de obras, sino con tuits como el del 23 de mayo: “Buena noticia para Interlomas Huixquilucan. Mañana ponemos en operación del ‘Viaducto de la Unidad’ Bosque Real-Interlomas”.

Ruiz Esparza también se subió al tema del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México que el presidente de Morena, Andrés Manuel López Obrador, quiere cancelar. Enrique Ochoa, líder del PRI, utilizó esa bandera durante el periodo de campaña para exponer que AMLO es un riesgo para el empleo y la inversión privada del país.

Por su parte, el titular de la SCT salió a decir que dicha obra es indispensable para México y que cancelarla sería un error. Ruiz Esparza concedió entrevistas a los medios de comunicación para recordar que 80% de las obras ya están contratadas, generan 40 mil empleos y 147 empresas mexicanas trabajan en su construcción. “Gane quien gane en 2018, va el aeropuerto”, dijo en una entrevista con EL UNIVERSAL.

Ruiz Esparza fue coordinador de campaña de Alfredo Del Mazo González, padre de Alfredo Del Mazo Maza, en 1997, cuando intentó infructuosamente convertirse en jefe de gobierno de la Ciudad de México. No obstante, se conocieron cuando Del Mazo González fue gobernador del Estado de México en el periodo 1981-1986.

La relación con su padre convirtió a Ruiz Esparza en amigo de Alfredo Del Mazo Maza. Actualmente se frecuentan en fiestas familiares y reuniones privadas, y ambos tienen una relación muy cercana al presidente Peña.

El afecto del Presidente a su secretario de Comunicaciones y Transportes y la lealtad que este le ha mostrado, lo han hecho intocable. Pese a que ha sido involucrado en asuntos como las grabaciones de presunta corrupción entre funcionarios de OHL y el gobierno de Estado de México, Ruiz Esparza ha salido ileso y no ha perdido su injerencia en el PRI, sobre todo en el Estado de México.

No así su sucesor en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes del Estado de México, Apolinar Mena, quien tuvo que renunciar en 2015 luego de que las filtraciones de audios lo relacionaron con el presunto conflicto de interés y corrupción.

El caso OHL fue utilizado por Josefina Vázquez Mota y Juan Zepeda como bandera para atacar al candidato Alfredo Del Mazo. La razón, además de los audios que insinuaban fraude y corrupción, es que OHL tiene sus concesiones más relevantes en la entidad, entre ellas el Circuito Exterior Mexiquense.

Por eso llama la atención la reacción que tuvieron ayer los inversionistas de OHL México al triunfo del Alfredo Del Mazo, pues las acciones de la empresa de origen español se dispararon en la Bolsa Mexicana de Valores y cerraron la sesión con un aumento de 5%.

Pese a ser un funcionario al que no se le conocen lujos o derroches, pues más bien conserva un perfil bajo y es mesurado, Ruiz Esparza sí ha tenido decisiones polémicas y licitaciones cuestionadas durante su administración al frente de la SCT.

Algunas de estas tienen que ver con la revocación del fallo del Tren de Alta Velocidad México-Querétaro a un consorcio chino, los conflictos de interés con Grupo Higa y OHL, la Red Compartida, las licitaciones de televisores para completar la Transición Digital Terrestre (TDT) y la reciente licitación de estaciones de radio FM y AM, cuyo ganador, Tecnoradio, era una empresa fachada cuyos dueños tuvieron relación con las subastas de equipos para la TDT.

Ruiz Esparza también suele hacer declaraciones polémicas, como la que tuiteó hace unos días precisamente al respecto del asunto de Tecnoradio: “El conflicto de interés en una licitación debe declararlo la empresa participante”; “La SCT no tiene facultad legal de avalar o prohibir la participación de empresas en licitación alguna”.

Y le llovieron las críticas.

Twitter: @MarioMal Correo: mario.maldonado.padilla@gmail.com

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