El viernes 15 de mayo de 2015 escribí una columna en este mismo periódico en la que retomé declaraciones que hizo Angélica Fuentes a Vanity Fair sobre la violencia que asegura vivió en su matrimonio (de 2005 a 2007) con Raúl Cervantes Andrade, ahora procurador general de la República. Es importante leerla antes de continuar: https://goo.gl/Mr8KLc

Lo dicho por Angélica en esa entrevista era algo que ella misma había relatado a varias personas antes en privado, incluso a mí, pero fue la primera vez que citó su nombre. Antes sólo había referencias vagas en una nota de Carlos González Sierra en La Opción de Chihuahua, en 2009 (que ya no está en línea, por cierto); también en una entrevista con Martha Debayle en Moi.

La empresaria, quien después se casaría con Jorge Vergara, ha dicho que este episodio contribuyó a que se dedicara a una carrera importante en la filantropía para apoyar a otras mujeres. Lo ha hecho desde la Fundación Angélica Fuentes y antes en Omnilife. Con socios, además, tan importantes como la ONU.

Aún antes de que lo dijera públicamente en esas entrevistas, le pedí que me enseñara el expediente. Siempre quedó en que lo haría. Se cruzó su divorcio con Vergara y ella decidió trasladarse a vivir a Estados Unidos; era difícil porque no vendría al país, aseguró. La invitación sigue abierta: sería importante conocerlo.

Pero está la otra parte, que hasta ahora no había querido decir nada al respecto: Raúl Cervantes. Lo niega. Cuento otra historia a través de su abogada, Cristina Rocha Cito. Hago un recuento de lo que ya sabíamos y luego de otras cosas nuevas.

Hay documentos ya publicados. En julio de 2015 la revista Caras, revista “del corazón” de Editorial Televisa, sacó en su portada un reportaje del tema. Ahí se publicó un “acta especial” en la que Fuentes denunció violencia el 3 de mayo de 2007 ante la Fiscalía Desconcentrada en Miguel Hidalgo. Sobre hechos que dicen que pasaron unos días antes, el 19 de abril. Expone que fue golpeada por Cervantes, quien también la amenazó de muerte. Le hacen ahí mismo una “fe de lesiones y de certificado médico” en la que dicen que “no presenta en este momento lesiones externas recientes” pero luego añade: “nota: presenta una equimosis (es decir, un moretón) no reciente, de coloración amarilla y en fase de resolución sovre (sic) mejilla izquierda de dos punto cinco centímetros de diámetro, sin clasificación de lesiones”.

Pero no levantó una denuncia en ese momento. Nadie investigó más allá. Aquí la puede leer https://goo.gl/vhApkj.

Esta “acta especial”, me explica Rocha Cito, es una figura del Ministerio Público en la que la autoridad “sólo se limita a consignar lo que se manifiesta, sin prejuzgar si son ciertas o falsas las afirmaciones”. Un acta especial no es una denuncia, pues. No hubo inicio de averiguación previa, peritaje de lesiones, nada. ¿Hay fotografías?, le insisto mucho a Rocha. Tampoco, asegura.

Rocha Cito, quien llevó el divorcio entre Fuentes y Cervantes, asegura que se enteraron de la existencia de esta “acta especial” ante el MP cuando salió en la prensa, jamás antes. Se dice más sorprendida que nadie porque el divorcio fue administrativo, de mutuo acuerdo y negociado en “si mucho, una semana”. El acta la puede ver aquí https://goo.gl/VxOmHV. La única petición especial que hubo es que no se vieran ni para firmarlo. El matrimonio terminó el 25 de octubre de 2007.

Durante toda la negociación entre abogados jamás hubo señalamiento de violencia física, emocional o alcoholismo de Cervantes como causa o, siquiera, como mención. “Si hubiera escuchado algún comentario, no hubiera permitido un divorcio administrativo sin firmar algo más. O hubiera dicho: demándalo por causal y demuéstralo”, me dice Rocha.

Hay sólo un documento que agregar a lo ya conocido. Tras la entrevista y el escándalo que mereció, el equipo legal de Cervantes mandó pedir a la Procuraduría del Distrito Federal la información que tenían sobre él.

La respuesta es otra “acta especial” fechada el 30 de septiembre de 2015 que pueden ver aquí: https://goo.gl/c1TPnU y firmada por el ministerio público José Luis Bolaños Macías en la que dice:

“En relación a su petición de copias certificadas a su costa del acta especial FMH/AEMH-3/T3/00217/07-05, se le informa que como no se trata de una averiguación previa y en donde no se está realizando ninguna investigación en contra del hoy solicitante Dr. Raúl Cervantes Andrade y la persona que inicia el acta especial es la C. Angélica Fuentes Téllez y únicamente deja una constancia de hecho y no hace denuncia alguna, y toda vez que no se está realizando investigación al respecto en la citada acta especial y aunado a que el acta especial se ecuentra (sic) en archivo desde del día siguiente a su realización y totalmente concluida por tratarse únicamente de una constancia de hechos”.

Ricardo Anaya ya no ve lo duro sino lo tupido. Asegura tiene los recursos personales visitar a su esposa y sus dos hijos, que actualmente radican en Atlanta. Allá los niños estudian inglés, al igual que lo hizo el líder nacional del PAN cuando era niño. Regresan a mediados del 2017, ¿a hacer campaña presidencial? Uf, ahora parece muy difícil.

Dice que los gastos los cubren los negocios familiares (renta de plazas comerciales y venta de una bodega), y que nunca ha comprado un boleto en primera clase, como se ha dicho. Todo se basa en su 3de3 incluso plus.

Lo cierto es que apenas iba saliendo de la bronca por sus spots --que antes de terminar la gestión de los 7 Magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, consideraron que no violaba ninguna ley ni se autopromocionaba-- y entra a otra.

Ya son dos broncas que se le junta con miras a sus aspiraciones presidenciales más cuestionamientos de militantes.

¿Qué hará? ¿definirá sus prioridades? ¿Dejará la dirigencia y de una vez por todas buscará la candidatura presidencial panista?

El pasado miércoles, mientras Ricardo Monreal, Jefe Delegacional de Cuauhtémoc se hacía conocido en el mundo por un video en el que retiró los conos que protegían la producción de Alfonso Cuarón en la Colonia Tabacalera, el cineasta tomó las cosas con más filosofía. Se trasladó al Museo Frida Kahlo para visitar la exposición y la ofrenda correspondiente.

Ella lo acepta:

--Tuve conocimiento, sin duda, de esta decisión de sostener una conversación directa. La Cancillería fue responsable de entregar las cartas a los equipos de ambos candidatos, donde se manifiesta esta voluntad del Presidente de la República de sostener un diálogo directo, que en el caso del candidato republicano se antojaba más necesario: Claudia Ruiz Massieu, secretaria de Relaciones Exteriores, ayer en el Senado, durante su comparecencia.

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