Hace 4 años, dos jóvenes se conocieron en una feria de emprendedores y resolvieron desarrollar juntos una agencia de viajes en línea. Buscaron apoyo para iniciar su proyecto y lo encontraron, pero no en México, sino al otro lado de la frontera. Aquí en el país, nuestro marco regulatorio no favorece las inversiones de largo plazo o alto riesgo y una gran parte de los fondos apoyan los proyectos en función de sus resultados actuales y no de su potencial.

Afortunadamente, estos dos emprendedores confiaron en sí mismos y en su proyecto. Renunciaron a empleos fijos, resistieron las pérdidas financieras de los primeros años y avanzaron, incluso contra las recomendaciones de sus familiares y amigos. Su objetivo no era el dinero, sino seguir sus sueños y concretar su proyecto. Esa visión les permitió superar miedos y aprender que, se puede fracasar, pero cuando se persevera, el fracaso es solamente una parada en el camino al éxito.

¿Qué estamos haciendo para ayudar a emprendedores como ellos? Como parte del compromiso del Presidente Enrique Peña Nieto con el apoyo a los emprendedores y a las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES), en poco más de tres años hemos impulsado el desarrollo de nuestro ecosistema emprendedor. Creamos el Instituto Nacional del Emprendedor (INADEM), principal brazo ejecutor de la política nacional de apoyo a emprendedores y MIPYMES, facilitamos servicios, programas y productos para iniciar, expandir o consolidar una empresa, por medio de la Red de Apoyo al Emprendedor; y brindamos acceso directo a recursos, mediante el Fondo Nacional Emprendedor (FNE). A través de estos dos instrumentos, hemos apoyado a más de 2 millones de MIPYMES y emprendedores mexicanos, en lo que va de la Administración.

De este gran universo, el proyecto de estos jóvenes es uno de los 48,867 apoyados por el INADEM, a través del FNE. Con los recursos que recibieron, mejoraron la plataforma de su negocio, incorporaron análisis de Big Data[1] y otras soluciones tecnológicas que les ayudaron a triplicar sus ventas. Hoy, su start up MéxicoDestinos.com genera 60 empleos directos, factura alrededor de 60 millones de pesos al año y contribuye a sostener miles de trabajos en la industria turística del país.

Conocí a esos dos emprendedores –Erick y Carlos– en la 4° edición de la Semana Nacional del Emprendedor (SNE) que concluyó el sábado pasado. Uno de ellos mencionó que, al principio, creían que el FNE era “puro cuento”. Su historia es una de las muchas que escuché en los pasillos del evento y, junto a otras, confirma que el ecosistema emprendedor que hemos construido funciona, pero aún no es suficiente.

Para que haya más historias de éxito, debemos desarrollar un marco regulatorio que no estorbe, sino que allane el camino de los emprendedores. Necesitamos regulaciones que promuevan más inversiones en capital semilla y modificar las que impiden a las empresas operar eficientemente.

Un paso hacia adelante es la reciente creación de la Sociedad por Acciones Simplificada (SAS), cuya plataforma electrónica —la cual presentamos en el marco de la SNE— permitirá crear empresas, en línea, en menos de 24 horas y sin costo. También durante la SNE, lanzamos, en colaboración con la Comisión Federal de Competencia, una convocatoria para identificar el obstáculo regulatorio más absurdo para competir y emprender, lo que nos ayudará a procurar un funcionamiento eficiente de los mercados en beneficio de las empresas y de los consumidores.

Además de celebrar proyectos ejemplares y ofrecer oportunidades de aprendizaje para los emprendedores de hoy, la SNE se ha convertido en una incubadora de los emprendedores de mañana. Entre los más de 150 mil asistentes que recibió este año, hubo una gran cantidad de estudiantes a quienes la SNE abrió la puerta a un mundo nuevo, en donde, ejemplos como el de Erick y Carlos, les permiten visualizarse ya no como empleados, sino como empleadores y líderes de sus propias empresas.

Ésa es una de las contribuciones principales de la SNE: consolidarse como una herramienta de cambio que brinda a los estudiantes y jóvenes emprendedores del país, la oportunidad de cambiarse el “chip”, para pensar diferente y aprender a aceptar que, con su talento y creatividad, pueden lograr cualquier meta que se propongan.

La SNE concluyó con Tres Récord Guinness: (1) el más grande seminario de negocios en lugares múltiples; (2) la más grande lección práctica de negocios y (3) la mayor asistencia a un evento de emprendedores en un solo lugar. Además, se alcanzó un nuevo récord de visitantes: 153 mil 469, 25% más que en 2015 (122 mil 119). En el marco de la SNE 2016, también se concretaron 30 mil contactos de negocio y se capacitaron a cerca de 99 mil personas.

Como cada año, esta edición nos deja muchas historias y lecciones que muestran, como en el caso de Erick y Carlos, que los jóvenes emprendedores pueden lograr más de lo que imaginan, cuando su motivación principal es la pasión por su proyecto, cuando no aceptan la imposición de ningún límite y mientras se mantengan siempre dispuestos a superar cualquier reto, incluyendo el miedo al fracaso.

Secretario de Economía [1] Uso de información que genera la interacción de las personas con distintos dispositivos electrónicos y aplicaciones en línea.

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