La reciente reunión de Enrique Peña Nieto con el primer ministro canadiense y el presidente estadounidense fue un desastre diplomático. Señal de advertencia de cómo ven al gobierno de la República los países en América del Norte.
Una de las fotografías principales, en la mayoría de los grandes medios nacionales, fue la de EPN corriendo con Justin Trudeau.
La nota, la eliminación de la visa (información que por cierto ya se conocía desde hace meses y lo nuevo fue ponerle fecha).
Sin embargo, en algunos medios (pocos), redes sociales, portales y prensa internacional se resaltaron muchos otros sucesos como estos:
* El confuso saludo entre los tres mandatarios y el video donde Peña quedó excluido de la charla entre Trudeau y Obama. “Peña Nieto protagonizó un momento incómodo”, reportó CNN.
* Las protestas y gritos de “asesino” a su llegada al Museo Casa Loma. No fueron reclamos aislados ni menores. Se escucharon mientras la comitiva bajaba de los autos y era recibida por los anfitriones canadienses.
* La conferencia de prensa conjunta en donde Barack se desmarcó de Enrique en relación a sus nociones de “populismo”. Tal parece que Peña hacía referencia a López Obrador y Obama a Trump. Sin embargo, Obama aprovechó para subrayar su diferencia de opinión con el Ejecutivo mexicano. El presidente de EU indicó que hay que ser cuidadosos al usar el término, pues tiene que ver con la preocupación por mejorar las condiciones de los pobres, los trabajadores, la educación de los niños o con un sistema fiscal justo, “supongo que eso me hace un populista”, dijo. El punto no es quién tiene el rigor académico de la definición, sino el instante vergonzoso para el presidente de México. Newsweek en Español lo consignó así: “EPN critica populismo: Obama responde”. Y en su portal recomienda el video que titula: Peña Nieto ‘desentona’ con Trudeau y Obama en la cumbre de los ‘Tres Amigos’.
Durante el encuentro se trataron asuntos importantes, sin lugar a dudas. Como los acuerdos ambientales, la integración comercial o modificaciones del TLC al TTP. Pero nada que no se pueda esperar de una reunión planeada específicamente para anunciar avances.
Lo fuerte es que tanto internamente como en el extranjero, el desgaste de la imagen presidencial es evidente.
Ayotzinapa, Tlatlaya, Casa Blanca, Tanhuato, Nochixtlán no son temas ajenos a la sociedad y a los gobernantes en el mundo. Son parte de las sombras que acompañan a Enrique Peña donde quiera que vaya.
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