Además de culpar (que diga, señalar) a factores externos por la difícil situación económica, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, debería atender los asuntos de opacidad interna.

Por una parte anuncia el recorte presupuestal al gasto público y por otra los tres niveles de gobierno, con el aval de los poderes, se sirven de nuestros impuestos con la cuchara grande y sin rendir cuentas.

Y es que los diputados, en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2016, reparten a gobernadores y presidentes municipales miles de millones de pesos a través del invento (que diga, de la creación) de nuevos fondos. En uno específico, del Ramo 23, se han acreditado 13 mil millones de pesos aproximadamente. Pero se habla de más de 40 mil millones.

En la mayoría de los casos se desconoce en qué se ejercen. Se supone que tendrían sus reglas de operación a finales de enero, pero no todos cumplieron.

Es decir, la Secretaría de Hacienda recortó 132 mil 300 millones de pesos que afectarán a todos los mexicanos, mientras que los legisladores hacen una repartidera, sin reglas claras, de miles de millones.

El presidente Peña debió vetarlo. Pero no quiso.

Quienes sí quieren un cambio están actuando. Ya informaré de las acciones legales que se emprenden.

Porque una cosa es modificar y reasignar el presupuesto y otra es crear una bolsa que no le corresponde a los diputados y repartirla a su corruptor antojo.

¿Qué tienen que andar haciendo eso los legisladores?

¿Será para sus clientelas? ¿Para los moches?

Por cierto, la Auditoría Superior de la Federación volvió a señalar esta semana a las dos Cámaras del Congreso por su opacidad en la administración de recursos.

RAZONES Y PASIONES: Aunque fue el propio Papa el que puso en la agenda, desde antes de su visita a México, el tema de los 43 normalistas de Ayotzinapa, aquí no habló del asunto. Eso sí, ya tomando vuelo hacia tierras italianas dijo que no recibió a los familiares porque hubo muchas peticiones de grupos que además estaban “contrapuestos” y con “luchas internas”. ¿A qué grupos se habrá referido? ¿Solo al de los familiares de desaparecidos o alguno en los Pinos?

Por lo pronto, Osorio Chong se puso el saco y dijo que “absolutamente nadie evitó ni su visita a ningún lugar ni el encuentro con nadie”. No vayan a creer. Ellos solo se dedicaron a besarle la mano cada vez que pudieron.

Por cierto, nota para Osorio: Nadie + nadie = alguien.

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