Los priístas se volcaron con entusiasmo en apoyo de Manlio Fabio Beltrones. Ayer, antes de hacerle la primera entrevista como líder del PRI, releí una respuesta de banqueta a la pregunta de si buscar la presidencia del partido sería el paso inicial camino a la candidatura presidencial de 2018. Fue apenas el 16 de mayo.

—Eso es adelantarse mucho a lo que pueda acontecer —respondió—. En mi pueblo dicen que cuando se montan tiernitos los becerros, se pandean, de tal suerte que no hay que hacerlo.

—¿La presidencia del partido inhabilita tu candidatura para 2018? —le pregunté ayer.

—Los estatutos no me inhabilitan, pero la lógica indica que el presidente del partido, que es el que modera y el que organiza las elecciones, debe ser un árbitro imparcial, no un jugador.

—Las primera encuestas pintan un 2018 negro para el PRI.

—Las vi, pero faltan tres años.

Punto. No piensa meterse en problemas. Por lo pronto. Queda para el registro la forma en que construyó está complicada carretera que lo llevaría a la presidencia del PRI. Eran pocos quienes hasta hace unos días pensaban que tendría puerto de destino.

—¿El presidente Peña Nieto?

—Suscribimos el acuerdo desde que asumió el poder de que, juntos, íbamos a luchar por dejar atrás la mediocridad de tantos años en la que hemos estado metidos. Por eso fuimos con él a las reformas que planteó con tanta audacia. Ahora hay que echarlas a caminar para que den los resultados.

Porque México no merece la mediocridad. Mi relación con el Presidente de la República es respetuosa y también amistosa. Para él, sólo tengo respeto, admiración, lealtad y amistad. Seré un presidente del PRI muy cercano al Presidente, a quien, sin ninguna inhibición, consultaré cuantas veces sea necesario. Para eso somos partido en el gobierno. Hay quienes no lo han entendido. Pero los partidos en el gobierno se deben en buena medida a las políticas gubernamentales.

Consumatum Est. Ahora viene la batalla de a de veras. La victoria del PRI en 2018 luce muy remota. Aunque un buen priísta me dijo ayer mismo: “Ganar ya no está tan cabrón, porque ya tenemos a Manlio”.

MENOS DE 140. Dos veces, la Procuraduría del DF le ofreció protección a Esbeidy, la sobreviviente de Narvarte. Dos veces respondió: lo voy a pensar.

gomezleyvaciro@gmail.com

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