Niñas y niños: la semilla de un México mejor

El próximo 8 de mayo se cumplirán cien años desde la celebración del primer Día del Niño en México. Posteriormente, en 1924, tras la firma de la Declaración de Ginebra sobre los Derechos de los Niños, se estableció el 30 de abril como fecha oficial para celebrar a los futuros ciudadanos de México. Abril, por lo tanto, es un mes significativo donde no sólo tenemos la oportunidad de festejar a la infancia, sino también de reflexionar sobre los retos que debemos superar para que todas y todos los niños mexicanos puedan desarrollarse con plenitud.

La tarea es impostergable: poco más de 18 millones de niñas y niños menores de 15 años viven en condición de pobreza en México. Y el termómetro del grado de civilidad y desarrollo de un país, es la situación de infancia. Es por ello que el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, por medio de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), se esfuerza por abatir cada una de las carencias que les impide el pleno ejercicio de sus derechos. Estamos convencidos de que todo recurso que se dedique a promover el bienestar de la infancia es una inversión hacia un mejor futuro para la sociedad mexicana.

En este marco, la Sedesol apoya hoy a millones de niñas y niños con el fin de garantizarles el ejercicio de sus derechos fundamentales: alimentación, educación, salud, seguridad social, calidad y espacios adecuados en la vivienda, así como servicios básicos.

Más de nueve millones de niños y niñas menores de 15 años reciben apoyos del Programa de Inclusión Social Prospera, el cual garantiza el acceso a alimentación, salud y educación mediante transferencias condicionadas a sus familias. Los apoyos educativos se extenderán ahora hasta el nivel profesional, como resultado de del compromiso de la Secretaría de Educación Pública con la promoción de la educación entre los grupos más vulnerables.

Un niño bien alimentado puede desarrollar cabalmente su potencial. Casi cuatro millones de niñas y niños menores de 15 años mejoran su nutrición con leche fortificada Liconsa, que les permite alcanzar un mejor peso, talla y desarrollo neuromotriz, mientras que su familia ahorra dos terceras partes de lo que gastaría en adquirir los mismos productos con fórmulas de marcas comerciales. Y en los comedores comunitarios de la Secretaría se otorgan dos raciones diarias de alimentos a 219 mil niños y niñas, garantizándoles una nutrición adecuada que les permita desarrollarse sanamente. Los niños representan casi la mitad de los beneficiarios de los comedores.

Por medio del Seguro de Vida para Jefas de Familia, más de 6 millones de niños y niñas de hasta 12 años tienen garantizada su educación, desde preescolar hasta el nivel superior, en caso de que su madre llegue a faltar. No menos importante es el apoyo que reciben madres y padres de familia para continuar con sus empleos y sacar adelante sus hogares, mientras 330 mil niños y niñas reciben cuidados en las Estancias Infantiles de la Sedesol.

Los niños mexicanos quieren jugar con sus amigos, ir a la escuela, vivir en hogares donde prevalezca el respeto y la armonía, disfrutar de la protección de una familia. Quieren agua limpia y un medio ambiente sano. Es nuestro deber moral y político garantizarles estas condiciones. Toda la política pública, y los tratados y leyes internacionales, establecen como un elemento prioritario en el quehacer de los Estados, el interés superior del niño.

En estas tareas contamos con un gran aliado en Unicef, la organización internacional con mayor experiencia en la protección y promoción de los derechos de la infancia. De la mano de este importante órgano de las Naciones Unidas estableceremos un plan de trabajo para que las garantías contempladas en la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, promulgada hace un año, se incorporen a los programas sociales de la Sedesol.

Invertir en la niñez es invertir en el futuro. Significa romper el ciclo de pobreza que a lo largo de décadas ha aquejado a muchas familias mexicanas. En la Sedesol, trabajamos todos los días para que los derechos de los niños y niñas de México estén en el centro de la agenda pública. Es la mejor manera de conmemorar su día.

Secretario de Desarrollo Social