Me llamó mucho la atención una nota publicada en Tijuana el pasado viernes que hablaba de Centro de Alto Rendimiento (CAR) construido durante la administración del gobernador Eugenio Elorduy Walther cuando yo era el responsables de la Conade y Saúl Castro del deporte de Baja California.

Este centro es un éxito total, se aprovecha al cien por ciento y a pesar del número de habitantes Baja California se coloca como el tercer mejor estado del deporte nacional. Saco esto a colación, ya que en la Ciudad de México se construyó el Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento (CNAR) a finales del sexenio del licenciado Vicente Fox (2000-2006) que se creía que iba a ser algo similar pero para el deporte de todo el país.

Los estudios hechos por la Secretaria de Hacienda y Crédito Público, por la presidencia de la República y la propia Conade garantizaban que sería la principal herramienta para que nuestros atletas despuntarán a nivel internacional. Existen evidencias del análisis que avaló este proyecto.

Desgraciadamente, los políticos del deporte siempre aparecen para destruir todo aquello que no conviene a sus intereses aunque signifique un avance para nuestro país. El complejo tuvo un costo de 1000 millones de pesos y estaba garantizado que se podría operar con el presupuesto que en ese entonces se le había asignado a la Conade, con el recurso que se canalizaba a las federaciones; sin embargo los diputados dieron 120 millones de pesos para operarlo y precisamente a partir del 2007 empezaron a fluir grandes presupuestos, en la mayoría de las ocasiones siendo diez veces más grande que el que se había establecido en un principio.

Las grandes cantidades de dinero empezaron a rodear al deporte mexicano, pero no los grandes resultados. Los programas que promueve la Conade son un total fracaso solo es cosa de analizar los resultados de los Juegos Panamericanos, del programa contra la obesidad y el despilfarro en infraestructura que no se administra de la manera correcta.

Es increíble que las políticas que se han seguido para desprestigiar al CNAR hayan surgido efecto aun cuando personas del extranjero que lo han visitado se asombran y han afirmado que este lugar es uno de los mejores del mundo para el desarrollo de talentos, pero en México eso no nos importa aquí lo que trasciende son las decisiones de aquellos que se quieren colgar medallas que no les corresponden.

Se envía a nuestros atletas a entrenar al CDOM para justificar los millones y millones de pesos que recibe la asociación civil del COM, que durante años ha sido un dolor de cabeza para el gobierno federal.

En el CNAR los alumnos de primaria y secundaria no rebasan los 55 y en total sumando a los que estudian la preparatoria son aproximadamente 350, cuando este centro de hizo para que atendiera a 750 internos y 3500 externos que serían instruidos por los futuros licenciados en Educación Física, ya que en ese mismo lugar está la Escuela Nacional de Entrenadores que hace muchos años tampoco da los resultados esperados.

Al gobierno de México le cuesta más de 30 mil pesos cada deportista que está en el CNAR y la mayoría de ellos tienen pésimos resultados y no por su culpa sino porque se les ha dejado a la deriva. Si al CNAR se le administrara de manera correcta como a el CAR de Tijuana los avances en nuestros atletas ya se hubieran reflejado hace algunos años, pero hay quien sigue haciendo hasta lo imposible para trabar este proyecto tan importante para la juventud de este país. Ojalá la nueva administración de la Conade impulse esta instalación que tiene más de 9 años esperando que se le da la importancia que se merece, en vez de estar despilfarrando miles de millones de pesos como lo han hecho los ex funcionarios de la Conade complaciendo la politiquería del COM.

Profesor.

prensa@anv.com.mx.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses