Son las 9:10 del 8 de enero de 2016. El día que cayó El Chapo. La frecuencia policiaca del Centro de Comunicaciones Mochis, en Sinaloa, informa a la Policía Federal que el C-4 ha reportado el despojo de un vehículo “con características siguientes: marca FORD submarca FOCUS color ROJO”. El reporte incluye el número de placas y la calle en la cual el auto fue robado.

Son todavía las 9:10 cuando una patrulla de la Federal, estacionada bajo el puente vehicular conocido como El Lienzo, ve pasar el Focus.

9:11: El oficial de la Policía Federal que conduce esa patrulla (omitiré los nombres de los agentes que participaron en el operativo por razones obvias) le comunica por radio a un subinspector que se encuentra en el kilómetro 200, “a la altura de la salida del libramiento 20 de Noviembre”, que un vehículo con las características del que se acaba de reportar como robado se dirige hacia su ubicación.

A las 9:14 el subinspector hace contacto visual con el Focus y reporta el hecho a las patrullas de la Policía Federal que desde las 6:35 se hallan en alerta, “ante el operativo que está realizando la Semar en la ciudad de Los Mochis”.

El subinspector detiene al Focus en el kilómetro 198-100 y pide apoyo por radio. Según los reportes del Centro de Comunicaciones Mochis, son exactamente las 9:15 de la mañana. Cuatro patrullas que andan en las cercanías responden al llamado.

A las 9:16 el subinspector asegura al conductor del Focus. El oficial que le había avisado que el auto robado se dirigía hacia él se aproxima por detrás y ve descender a una persona de sexo masculino. “Por sus características físicas”, reconoce a El Chapo.

9:17: El subinspector sube a El Chapo a una patrulla. El agente, sube al conductor del Focus, Orso Iván Gastélum, alias El Cholo Iván, a la otra. Arriban cuatro patrullas de la Federal. El subinspector llama por teléfono al encargado de la estación de la policía federal en Los Mochis y le pide apoyo. El encargado responde que, alertado por las comunicaciones vía radio, está en camino desde hace varios minutos.

9:19: El encargado de la estación de Los Mochis se reúne con los federales. Deciden conducir a los detenidos a las instalaciones del 89 Batallón de Infantería, en el kilómetro 10 de la carretera Los Mochis-Ciudad Obregón. Se inicia el desplazamiento.

9:20: Una patrulla se percata del movimiento de varias camionetas, que se dirigen al sitio de la detención e informa por radio al encargado de la estación de Los Mochis. Los federales deciden resguardarse en el Motel Doux, “ubicado en el kilómetro 4 de la carretera Los Mochis-Obregón”.

9:21: Cuatro patrullas ingresan al motel. Otra de ellas, con un oficial y un suboficial, se queda resguardando la entrada.

9:22: Los federales advierten que la habitación 19 tiene el portón abierto e ingresan al Chapo (luego lo cambiarán hacia la habitación 51 que consideran más segura porque se encuentra al fondo). Inicialmente dejan a El Cholo en el garage.

9:23: El encargado de la estación organiza el operativo de resguardo y cobertura de las instalaciones del motel. Luego sube a la azotea de la habitación 19, en compañía de un oficial. Los federales que llevaron a cabo la aprehensión custodian a El Chapo dentro de la habitación. Dos agentes protegen la entrada del garage.

9.24: El encargado de la estación de Los Mochis se comunica con el coordinador estatal de la Policía Federal en Sinaloa “y le pide apoyo mediante la clave 3” que significa “auxilio”.

9:25: Nueve minutos después de la captura, el encargado de la estación solicita telefónicamente el apoyo del contralmirante encargado de la zona naval ubicada en Topolobampo, para el traslado de los detenidos. A las 9:46, el encargado de la estación llama por segunda vez al contralmirante (la Marina ingresa al fin a las 10:10).

Con inmensa mezquindad se ha querido negar que un puñado de agentes pudieran tener “ya no un desplante de heroísmo” sino el mínimo aliciente para cumplir con sus obligaciones. Se ha dicho también que El Chapo fue llevado al motel para negociar su liberación. Pero ahí están los reportes, tal como se fueron generando. Y ha quedado también el registro de las dos llamadas al titular de la Zona Naval.

Lo escribo nuevamente: unos jóvenes detuvieron a un delincuente que lleva 30 años corrompiendo todo, y esos jóvenes no se dejaron tentar.

@hdemauleon demauleon@hotmail.com

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses