El proyecto nacional del PRI, que enarbola y lidera el presidente Enrique Peña Nieto, está vigente, no sólo porque corresponde a las preocupaciones de la gente, sino porque se mantiene abierto a cuestionamientos y está superando importantes desafíos. Extendiendo el primero, escuchando los segundos, realizando pertinentes adaptaciones y trabajando arduamente con la participación de todos los mexicanos, podremos superar los retos para consolidar al nuestro, como el país que todos queremos: próspero, igualitario y en paz.

Cerca de 12 millones de votos emitidos a favor del PRI, muchos más que el de cualquiera de las otras opciones en las boletas, en una elección de participación ciudadana superior a la expectativa, al final de una campaña en la que los adversarios a diestra y siniestra, se encargaron de cuestionar las propuestas, acciones y resultados alcanzados hasta el momento por el gobierno de la República, acreditan que el proyecto de nación que la sociedad percibe con claridad y al que otorga confianza mayoritariamente, es el que, inscrito en nuestra Constitución, se precisó a partir de los 72 artículos de las 12 reformas transformadoras aprobadas en lo que va de este sexenio.

Sin embargo de lo anterior, el partido en el gobierno está consciente de que, si bien prevalece el consenso respecto a los elementos que definen al Estado mexicano y abundan las coincidencias en lo tocante a lo aprobado por el constituyente permanente y el Congreso de la Unión, persisten muy serias críticas derivadas de la afectación de muy numerosos e importantes intereses, y que ahora se enfrenta el delicado desafío de la implementación de las reformas, que permita evidenciar sus beneficios sociales.

Desde esta perspectiva, los resultados de la elección son, para nosotros, una oportunidad para la reflexión, para entender a los electores que votaron en sentido distinto y comprender el silencio de los que no votaron esta vez. Se trata de un llamado de atención que, si bien confirma que el camino es el correcto, un acicate de parte de quienes no sólo piensan distinto, sino que exigen ser parte del esfuerzo, y por ende, de los beneficios que ya se sienten, a partir del empeño de millones de trabajadores independientes y empleados, empresarios, organizaciones e instituciones gubernamentales.

Llamados a ser punta de lanza de las reformas, la energética en estos primeros meses ya ha detonado la licitación en la llamada Ronda uno; la Comisión Federal de Electricidad acaba de anunciar un paquete de inversiones por más de 9 mil millones de dólares; y cada día se da cuenta del crecimiento de la inversión del sector privado en telecomunicaciones para el desarrollo de redes.

Vigente, el proyecto nacional está cobrando el impulso que necesita para continuar la transformación de México.

Presidente nacional del PRI.
@CCQ_PRI

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