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El miedo y la molestia están presentes. Bajo el cielo del SoFi Stadium en Inglewood, California, la Selección Mexicana debutó en la Copa Oro ante la presencia de 54 mil 309 aficionados. Una entrada que —si bien pintó de tricolor al recinto— dejó más de 15 mil butacas vacías, ya que el estadio tiene una capacidad para recibir hasta 70 mil personas.
Las ausencias tienen nombres: Cielito Lindo, Patrones y Pancho Villa's Army. Porras que no asistieron al partido inaugural de la Copa por las redadas migratorias del presidente Donald Trump. Y a esta difícil decisión, le acompañó la “falta de empatía” que mostró el estratega Javier Aguirre al momento de ser cuestionado sobre el tema: “Si seguimos viendo que no podemos estar todos, no va a estar ninguno”.
“Se siente definitivamente el miedo. Cuando sales a la calle, respiras el miedo de la gente. Las calles están muy solas. Me recuerda un poquito a la pandemia, cuando no podías salir de casa”, narraron Paco Rubén y Livette Ruvalcaba, coordinadores de Cielito Lindo, en entrevista con EL UNIVERSAL Deportes.
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Sin embargo, la gota que derramó el vaso y terminó por convencerlos de no asistir al estadio fue el silencio de Javier Aguirre, quien se limitó a aseverar que no es “portavoz de los mexicanos”: “Empatía por quienes llenan sus canchas. Por quienes no dejan de alentar y dan la vida por esta Selección porque, por una razón, juegan acá… Saben que nosotros vamos a llenar el estadio”.
Las imágenes de los asientos vacíos —en la reciente sufrida victoria ante República Dominicana— evocan al último partido que jugó la Selección Mexicana en el SoFi Stadium, donde se vivió un escenario distinto: durante la final de la Concacaf Nations League que se celebró en marzo, las tribunas se pintaron con 68 mil 212 aficionados. Un casi lleno que contrasta con el debut en la Copa Oro.
En ese entonces, la porra de Cielito Lindo estuvo presente. Lo ha estado desde el 2015, construyendo una historia que se ha escrito a lo largo de diez años. Siempre con una certeza en mente: “Los inmigrantes hacemos esta ciudad, y la seguiremos haciendo”.
Todavía no saben si visitarán el AT&T Stadium en Arlington, Texas, para apoyar a México durante el duelo que sostendrá ante Surinam, porque “sabemos que muchos están pasando por momentos difíciles y precisamente es que, pensando en ellos, se toma esta acción”. Esto, en un ambiente de creciente hostilidad, donde el presidente Donald Trump ordenó el aumento a las detenciones de inmigrantes.
