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Sin críticas ni exigencias para incrementar la inversión a la cultura y a la ciencia en México, el día de ayer ocho creadores, artistas, escritores y científicos mexicanos recibieron el Premio Nacional de Artes y Literatura y el Premio Nacional de Ciencias 2018, en una ceremonia donde si algo se agradeció fueron los brazos abiertos que México siempre ha tenido con los exilios, y el impulso que le ha dado al conocimiento y la ciencia.

Durante la ceremonia de entrega de los galardones, encabezada por el presidente Enrique Peña Nieto y celebrada en el salón Adolfo López Mateos de la Residencia oficial de Los Pinos, Angelina Muñiz-Huberman, en representación de los artistas, dedicó el premio a quienes provenientes de diferentes exilios se integraron a México en épocas difíciles y aquí encontraron un hogar donde desarrollar sus vidas y quehaceres. Sin embargo, no hubo una mención al momento actual o a la Caravana Migrante que avanza por el territorio nacional.

No hubo exigencia a mayores apoyos a la cultura ni a la ciencia, ni siquiera terminada la ceremonia. El balance de la coreógrafa Rossana Filomarino sobre la cultura de los últimos seis años es que hay cosas buenas, como que algunas instituciones se han fortalecido, es el caso del FONCA, pero hay cosas que no han funcionado como los apoyos al arte “que han sido mucho más escasos y lentos”.

Además de Rossana Filomarino y Angelina Muñiz-Huberman, los otros dos galardonados con el Premio Nacional de Artes y Literatura 2018 fueron Salomón Nahmad y Sittón, en el campo de la Ciencias Sociales; y Leonor Farldow Espinoza, en el área de Artes y Tradiciones Populares. Fue ésta última quien señaló que a pesar de que sólo ella y tres personas más hablan el kiliwa, mantiene la esperanza en que se recupere la lengua, sin embargo, reconoció que no hay muchos apoyos institucionales.

“Tengo la esperanza en que se recupere la lengua kiliwa, de perdida que haya dos hablantes más antes de que yo me vaya. Hay cuatro hablantes, éramos cinco pero ya falleció uno, y de los cuatro hay una muy acabada, ya casi no contamos mucho con ella, porque está sorda y no mira nada, yo solamente hablo con ella; pero hay esperanza de hacer algo, despacio y buscando la manera de no presionarlos y ayudarles porque muchos niños son pobres, entonces tendría que darles de comer y motivarlos”, afirmó la mujer de 80 años que ha dedicado la vida a rescatar, documentar y difundir las tradiciones del pueblo kiliwa.

Por su parte, Leticia Myriam Torres Guerra, quien habló en nombre de Mónica Alicia Clapp Jiménez Labora, Carlos Alberto Aguilar Salinas, Ricardo Chicurel Uziel, quienes fueron galardonados con el Premio Nacional de Ciencias 2018, reconoció “todo el apoyo otorgado para el fortalecimiento y crecimiento de la ciencia en México”; y aseguró que es fundamental realizar de manera constante la transferencia de los conocimientos generados en colaboración con el sector productivo que permitan dar solución a problemas prioritarios nacionales.

“Se requiere incrementar las inversiones tanto del sector productivo como del gobierno federal para la implementación de fuentes alternas de energía, para la producción sustentable de combustibles renovables y limpios, recordando que la ciencia genera conocimiento, y la innovación tecnológica genera nuevos retos que requieren de la ciencia”, señaló.

Y es que, la ceremonia de entrega de los premios nacionales de Ciencias y Artes fluyó con cordialidad y reconocimiento. El presidente Enrique Peña Nieto aseguró que el común denominador de todos los premiados es el grado de excelencia que han alcanzado en sus diferentes disciplinas, que dijo, ha sido producto de su esfuerzo y dedicación, así como de la formación que han recibido en el sistema educativo nacional. Y fue allí cuando habló de la reforma educativa.

El mandatario ofreció datos concretos, por ejemplo que se crearon 26 centros de educación superior, principalmente en localidades donde no existían ese tipo de planteles. Y también que de 2013 a la fecha Conacyt otorgó 200 mil becas. “Desde que el Conacyt inició operaciones en 1970 ha otorgado 450 mil becas. En seis años se otorgó el mismo numero de becas que en los primeros 38 años desde su fundación”, afirmó.

Peña Nieto también aseguró que durante su administración se fortaleció el Sistema Nacional de Investigadores que ha crecido a un ritmo anual de 7.5% en estos seis años, llegando a más de 28 mil 600 miembros. Y ofreció un dato más: que el 38% de los jóvenes mexicanos asisten a una instituciones de educación superior, que representan en cifras alrededor de 4.3 millones de estudiantes.

lncluso, la secretaria de Cultura, María Cristina García Cepeda, durante su discurso celebró lo hecho en materia cultural y dijo que con estos galardones se hace un reconocimiento al humanismo, a la historia, al progreso y la búsqueda de la libertad.

“Estos Premios son el espejo de la profunda vocación creadora de México. El arte y la cultura, la ciencia, el pensamiento, la innovación tecnológica, florecen en el presente porque tienen cimientos enraizados en nuestra historia. Surgen de las manos, de la creatividad y de la imaginación del ser humano que transforma e interpreta la naturaleza en beneficio de su comunidad”, señaló García Cepeda.

Dijo además que este destacado grupo de mujeres y hombres, se miran en nuestras raíces para construir el futuro, y que por eso estos galardones valoran la creatividad y el pensamiento de artistas, intelectuales, promotores de nuestras raíces y del patrimonio cultural; y reconocen el rigor y la innovación de investigadores, científicos y emprendedores.

En la ceremonia estuvieron presentes el rector de la UNAM, Enrique Graue y el secretario de Educación Pública, Otto Granados Roldán, entre otros funcionarios de instituciones educativas; además, participaron funcionarios y algunos miembros de la comunidad cultural como Gonzalo Celorio, Alejandro Luna, Gladiola Orozco, Aline Pettersson, Marco Antonio Silva e Ignacio López Tarso.

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