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El coreógrafo Duane Cochran consideró que las obras son como una medicina para las personas, por lo que lamentó la falta de apoyo a la cultura, lo que generaría más conciencia y menos agresiones y delincuencia, porque la gente tendría en qué ocuparse.
“Hay creadores maravillosos, pero tal parece que nadie nos pela y a nadie le importa, no entiendo; aparte los gobiernos piensan que lo que hacemos es entretenimiento y algo extra, cuando es fundamental en la sociedad”, externó en entrevista con Notimex.
Cochran, quien hace 28 años fundó la compañía Aksenti Danza Contemporánea, nació en Estados Unidos, pero este 20 de junio cumple 42 años de vivir en México, país que asegura le ha dado apoyo como coreógrafo y músico, ya que también es pianista.
Nacionalizado mexicano desde hace dos décadas, comentó que años atrás recibió becas por parte del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca), por lo que se manifestó en contra de las opiniones de que habría de deshacerse de ellas.
“¿De los apoyos de la educación, la ciencia y la cultura?, dije qué, o sea, ¡hello! Entonces sí, en cada esquina habrá más gente con pistola o no sé, pero nosotros aquí seguimos porque amamos lo que hacemos”, aseguró.
El bailarín afirmó que el recorte presupuestal ha afectado a la cultura, y aunque siempre trabajan “con dos pesos”, ahora lo hacen con “un peso y medio, o medio peso”, hecho que lo tiene endeudado, pero aseguró que ha encontrado la manera de seguir adelante.
Lo anterior en relación a su espectáculo Nisi Dominus, que en colaboración con la Orquesta de Cámara de Bellas Artes bajo la batuta del maestro José Luis Castillo, se presentará el sábado 18 de junio en el Palacio de Bellas Artes.
Duane Cochran explicó que para este montaje recibió apoyo de la Coordinación Nacional de Danza hace dos años, cuando se estrenó la obra por primera vez, y cuestionado sobre cómo la mantiene en escena bromeó: “casi, casi poniéndome en las esquinas de Sullivan”.
“Las cosas se hacen, no dejaremos de crear porque no tenemos apoyo o porque a fulano de tal no le gusta, es una lucha y solamente los fuertes sobreviven, así decía mi papá, si realmente quieres hacerlo busca la manera”, aseguró.
Una labor demandante
Cochran relató que con su primera obra obtuvo el Premio Nacional de la Danza, lo cual admitió no se esperaba pese a que siempre trabajó de manera ardua y opinó que en el ámbito nacional esta disciplina artística se encuentra en un buen nivel.
“Me encanta cuando la gente se acerca y dice que bonito, se transforman en una hora de función y regresan a sus casas distintos, entonces digo: mi trabajo valió la pena”, destacó el bailarín.
Sobre la complejidad para crear coreografías, señaló que más que fácil o difícil, es una labor muy demandante; sin embargo, se inspira en piezas musicales, obras teatrales, poemas, hasta en cosas negativas porque son parte de la vida y de ellas no se puede huir, sino solucionarlas y seguir adelante.
Con 64 años de edad, Duane Cochran reconoce sentirse “un poco cansado”, pero no es razón para dejar de hacer lo que ama y que combina de forma natural: “la danza, el teatro, la música, las artes plásticas, todo sale del cuerpo y del alma”.
Duane Cochran, quien incluso puede inspirarse deambulando por las calles, recordó que una vez caminando en Tepito observó a un niño pequeño sin camisa, con un pie en una caja de zapatos, andando muy a gusto. Esa naturalidad, dijo, me encantó y la reflejé en una de sus creaciones de años atrás.
Además de Nisi Dominus que también se presentará en el Teatro de la Ciudad, el artista adelantó que está ideando una nueva obra que podría llamarse Tepalcates o Las piezas rotas porque continúa con las cuestiones del alma.
Adelantó que la siguiente semana tocará en el Cuarteto para el fin de los tiempos, de Olivier Messiaen, una obra icónica del siglo XX porque la hizo en el campo de concentración y casi no se toca porque es difícil, pero la presentarán el domingo 30 de junio en la Sala Manuel M. Ponce, del Palacio de Bellas Artes.
akc
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