Un fragmento del “Mural efímero” , obra de José Luis Cuevas que en su momento fue polémica y también innovadora pues fue uno de los primeros happenings y fue pionera en el uso de la publicidad para la generación de arte, es uno de los 117 lotes de la subasta de Arte Latinoamericano que realizará Morton el próximo jueves 18 de junio a las 19 horas.

En conferencia de prensa en línea, el equipo de arte moderno de Morton anunció que la subasta incluirá también obras de Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, Manuel Felguérez , Joy Laville, Dr. Atl, Remedios Varo y Juan Soriano. El catálogo deja ver que también se ofertan trabajos de Alejandro Santiago, Teresa Margolles, Beatriz Zamora, Rafael Coronel , Carlos Mérida, Sergio Hernández, Emiliano Gironella, Fernando de Szyszlo, José Clemente Orozco, Juan O´Gorman, Rodolfo Morales, entre otros.

Esta será una subasta en vivo, pero a puerta cerrada, a consecuencia de la pandemia por Covid-19 , explicó Sofía Duarte, gerente del departamento de Arte Moderno de Casa Morton. El público podrá adquirir las obras a partir de pujas por Internet, vía telefónica o previamente podrá hacer ofertas fijas.

La de Arte Latinoamericano es la más importante de las subastas de esta casa; tiene 10 años de realizarse. Morton destaca este año, aunque no es la obra que aparece en la portada del catálogo, el fragmento del “Mural efímero”, de Cuevas, que pertenece a un coleccionista privado y que tiene de precio de salida de entre 1.5 millones de pesos y dos millones.

El fragmento del “Mural efímero” (son dos partes de la obra original), que en 2018 pudo verse en una exposición en el MUAC, es el que se conoce hoy de la obra que el 8 de junio de 1967, en un edificio de la Zona Rosa, esquina de Génova y Londres, inauguró José Luis Cuevas, quien contó con el apoyo de Jacobo Zabludovsky para la realización y difusión de ésta. Este fragmento que se oferta, justo perteneció por mucho tiempo a Zabludovsky.

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La casa informó que el fragmento a del “Mural efímero” está formado por un autorretrato moviendo la mano, de 216 por 180 centímetros, y una pieza de un jugador de football americano; ambas están sin firma y son de técnica mixta sobre masonite. El fragmento tiene etiqueta del Instituto Nacional de Bellas Artes y del Museo Internacional de Arte Reina Sofía.

Este trabajo de Cuevas, de acuerdo con información de la casa subastadora, en buena medida se vio influenciado por la publicidad que se exhibía en los edificios neoyorquinos y por la condición del arte efímero que se oponía al arte duradero que entonces desarrollaba David Alfaro Siqueiros .

De acuerdo con información de Morton, el artista hizo múltiples bocetos para conceptualizar su mural, y al final quedó dividido en cuatro partes: la primera, un autorretrato moviendo la mano que simbolizaba la inquietud; atrás, escrito en grandes caracteres su apellido; a un lado un personaje corpulento representando a un jugador de futbol americano y por último un conjunto de personajes. Sólo se sabe de las dos partes que ahora salen a la venta.

“El día 8 de junio de 1967, el ‘Mural efímero’ fue inaugurado ante una emocionada multitud –describe el catálogo de la subasta--. Asistieron propios y extraños, se develó en medio de aplausos, pero también de muchas injurias y actos de vandalismo; los comercios cercanos tuvieron que cerrar sus puertas. Los jóvenes que asistieron a la develación, vieron en el acontecimiento un acto generacional y un signo de los tiempos y fue ampliamente reseñado por prensa nacional e internacional”. La casa subastadora cita apartes de la crónica que al respecto contó en 1999, en la revista “Letras Libres” el propio José Luis Cuevas.

El público puede conocer el catálogo y participar en la subasta en el sitio web https://www.mortonsubastas.com/ .

nrv

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