ssierra@eluniversal.com.mx

A partir de mañana y hasta el domingo 10 de febrero, México vive la que ha acabado por llamarse la semana del arte. Las ferias Zona Maco, Material y Salón Acme, inauguraciones en galerías, museos y centros culturales, apertura de espacios y encuentros internacionales —“Arte y política en América Latina”, en el museo del Chopo—, son parte del programa en la capital y que llegará además a ciudades como Puebla, con nuevas exposiciones en el Amparo.

Entre otras exhibiciones para ver la siguiente semana se encuentran las de Héctor Zamora, en Labor; Helen Escobedo en Proyectos Monclova, y Yann Gerstberger, en OMR (abren el 5 de febrero); y Abraham Cruz Villegas, en Kurimanzutto (6 de febrero).

El Museo Universitario de Arte Contemporáneo abre el 2 de febrero Arte acción en México. Registro y residuos, que parte del acervo de su Centro de Documentación Arkheia y que es excepcional, pues son raras las muestras o investigaciones con una historia del arte acción y/o performance, del que en el mejor de los casos sólo quedan registros.

Arte acción en México tiene huellas, rastros, documentos, críticas, fotografías, videos, acerca de los protagonistas de la escena del arte acción, de algunas de sus obras principales, que van de 1971 a 2014, de artistas como Felipe Ehrenberg, La Congelada de Uva, Pancho López, Héctor Falcón; colectivos como No Grupo, Proceso Pentágono, Semefo, Sindicato del Terror; e iniciativas como la Semana del Performance en Ex Teresa, Performagia o Acciones en Ruta.

El arte acción es rico y determinante para el arte contemporáneo, acota Sol Henaro, quien con Cristian A. Aravena, Alejandra Moreno y Brian Smith realizó la curaduría de la muestra que, enfatiza, no pretende ser “LA” revisión sino “una” revisión: “Este es un muestreo de diversos itinerarios, de cómo los artistas han utilizado el cuerpo como vehículo de enunciación. En la exposición se ven modos muy plurales de hacer arte acción: desde el espacio público, desde el goce y el desborde, desde la crítica a cuestiones de género, desde la irrupción a lo público”, dice Henaro.

Todo esto se presenta a través de 170 materiales, la mayoría provenientes de Arkheia y otros fondos o artistas como Lía García La Novia Sirena, Teresa Margolles, y Víctor Sulser.

Transformar el museo. La Escuela de Ciencias y Artesanías del Volcán Xitle es la exposición-intervención de Marco Rountree en el Museo Diego Rivera Anahuacalli, que se inaugura el 7 de febrero. Es curada por Alma Saladin y Daniel Garza Usabiaga, quien escribe que el proyecto trata de entablar un diálogo con algunos aspectos del proyecto original al que perteneció el Anahuacalli.

“Algunas piezas evocan las escuelas y talleres que nunca existieron así como el trabajo artesanal; otras utilizan la piedra volcánica o enfatizan la relación que se buscaba entre paisaje y arquitectura”, escribe el curador.

Entre esculturas. La exposición Kiyoto Ota. Interiores abre el 2 de febrero en el Seminario de Cultura Mexicana (Presidente Mazarik 526); es una muestra de 11 esculturas de mediano y gran formato del artista japonés, realizadas a finales de los 90 y en la década pasada. Las esculturas de fierro, dice el artista en entrevista, son una representación de espacios de energía. “Normalmente no podemos ver el interior de la escultura, pero sí lo podemos intuir, y eso significa que la escultura nace en la imaginación”. Las de madera, compara el artista, son una especie de úteros o esculturas habitables.

Nace Qipo. Dos locales de 150 metros cada uno, en Bucareli 80, son sede de Qipo, un espacio que aunque no es una feria sí albergará a artistas, centros culturales independientes y proyectos visuales a partir del jueves 7 de febrero y hasta el sábado 9. Qipo es un concepto internacional que llega al país y propone actividades fuera de los eventos oficiales de la semana del arte; interviene un espacio tradicional en Bucareli en un edificio de tiempos del Porfiriato.

Qipo, que no cobra nada por entrar, presentará proyectos de Marcos Castro con La Herrateca, de La Quiñonera, de los artistas Taka Fernández y Eric Muñoz, entre otros. Una de las promotoras, Laura Reséndiz, explica que la idea es abrir un espacio de reflexión de intercambio y ver el arte desde otras perspectivas, no sólo desde el mercado.

“Es un ejercicio para crear vínculos alternativos de proyectos que no están en lo tradicional, es casi lo periférico del arte”, describe Horacio Cadzco, productor de Qipo.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses