Hace 20 años, recibió una llamada cuando iba a subir a un avión en Fráncfort: "No embarques. Tienes el Nobel". Era su editor portugués que le daba una noticia que asumió sobriamente: solo tres líneas en su diario, como recuerda el periodista brasileño Ricardo Viel en un libro.

Antes de que le llegara la noticia, el escritor estaba un poco cansado, contaba entonces su mujer, Pilar del Río, de que siempre le preguntaran si esperaba el Nobel de Literatura . Desde hacía varios años, el domicilio de Saramago se veía invadido de periodistas en la víspera de la concesión del premio pero era en vano porque siempre quedaba finalista.

Hasta el 8 de octubre de 1998, cuando este portugués universal, que aunó su vocación de escritor con su compromiso para denunciar las injusticias que le rodeaban, recibió la llamada de su editor.

Momentos antes la Academia sueca había telefoneado a su domicilio en Lanzarote (España), donde su mujer supo que le habían concedido el Nobel.

Tras conocerse la noticia, los días después fueron, según su viuda, "un disparate y una locura" aunque Saramago lo vivió de un modo "muy austero y sobrio" y solo lo reflejó en tres líneas en su diario. Así se recoge en el libro de Viel, que se publica ahora cuando se cumplen 20 años de esa fecha.

También se publicará este mes el último diario inédito del Nobel, escrito precisamente en 1998 y que había permanecido hasta ahora olvidado en su ordenador tras su muerte, el 18 de junio de 2010 en Lanzarote.

"El cuaderno del año del Nobel", que narra su vida en 1998, se publicará el 8 de octubre en Portugal y tres días más tarde saldrá en español, editado por Alfaguara.

Un largo recorrido el que hizo José de Sousa, verdadero nombre del escritor nacido el 16 de noviembre de 1922 en una humilde aldea del Ribatejo, Azinhaga, al norte de Lisboa, un hombre carente de estudios superiores por falta de recursos de su familia, militante comunista desde finales de los años sesenta y tardío literato.

El autor comenzó a relacionarse en 1955 con los ambientes literarios del Café do Chiado en Lisboa. Su primer relato, "Terra do pecado", de 1947, pasó bastante desapercibido y no fue hasta 1980 cuando tuvo resonancia con "Alzado del suelo", premio Ciudad de Lisboa.

Según el experto en el autor luso Fernando Gómez Aguilera, Saramago era "un escritor sin destino para la literatura, un obrero de las letras", hasta que ese 1980 en que " comenzó a construirse el príncipe de la literatura".

Pero el reconocimiento internacional le llegó en 1984, con "La balsa de piedra", una parábola sobre el europeísmo y el iberismo.

Periodista durante algunos años en el Portugal de la Revolución de los Claveles, José Saramago escribió también en 1984 "El año de la muerte de Ricardo Reis", un homenaje a Fernando Pessoa y que recibió los premios Dom Dinis y Grinzane Cavour.

Fue autor también de títulos como "Historia del cerco de Lisboa", "Viaje en Portugal", "In nomine dei" o "El evangelio según Jesucristo". Y en 1995, cuando contaba con 72 años, recibió el premio más preciado de las letras portuguesas, el Camoens.

En la isla de Lanzarote pasó sus últimos años y escribió "Ensayo sobre la ceguera" o "Todos los nombres", obras de un hombre que se definía a sí mismo como "alguien que, al escribir, se limita a levantar una piedra y a poner la vista en lo que hay debajo" y que agregaba: "no es culpa mía si de vez en cuando me salen monstruos".

akc

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