En incertidumbre, más de 50% de los trabajadores del IMER

yanet.aguilar@eluniversal.com.mx

La situación laboral de incertidumbre y desazón que priva en el Instituto Mexicano de la Radio (IMER) ha salido de los pasillos de las 18 emisoras —10 permisionadas, siete concesionadas y Radio México Internacional, que se transmite vía digital— y saltado a las redes sociales, se ha hecho pública. Más de 50% de los trabajadores que laboran en el sistema de radiodifusoras está contratado por honorarios, confianza o freelance, y sus contratos concluyen este mes.

Según datos de la Plataforma Nacional de Transparencia, al 30 de noviembre de 2018, en el IMER laboran 290 personas con plazas de base y 202 trabajadores con plaza de confianza, más los trabajadores freelance.

Además de la incertidumbre que genera no saber qué pasará a partir del 1 de diciembre, si se refrendan sus contratos, se suma la falta de pago. Ni a trabajadores de confianza ni por honorarios les han depositado el sueldo de noviembre y diciembre.

El conductor y ex gerente de Horizonte, una de las emisoras del IMER, Erik Montenegro, hizo pública la situación mediante una carta publicada en su muro de Facebook, donde señala: “Con la cancelación de los contratos por honorarios para 2019 es muy probable que estemos en el vórtice del fin de una historia radiofónica maravillosa e increíble”.

En entrevista con EL UNIVERSAL, Montenegro asegura que ésta es una preocupación general: “No sabemos qué va a pasar con los sueldos que falta por cobrar, que es noviembre y diciembre, y por otro lado evidentemente es la desazón por las contrataciones por honorarios. La base creativa del IMER está sustentada en los contratos por honorarios, es la parte operativa, es decir, operadores, locutores, programadores, productores, musicalizadores, editores, toda la gente que hace radio básicamente está contratada en ese rubro”.

Adriana Solórzano, presidenta de la Asociación Mexicana de la Defensoría de las Audiencias, y quien fuera directora del IMER, asegura que algunos conductores se han estado despidiendo ante la incertidumbre que tienen porque nadie les ha dicho si van a continuar a partir de enero porque no les han pagado. “Además el IMER está en un estado de acefalía porque no han nombrado al nuevo director y el anterior ya no se presenta. Esa situación trasciende al aire y muchos radioescuchas se preocupan por la salida de los programas”.

A Solórzano le preocupa que no se considere la situación particular de los medios públicos que requieren un diagnóstico específico.

Trabajadores del IMER han redactado una carta que relata la problemática; la entregarán hoy al presidente de México, al secretario de Educación Pública y al secretario de Hacienda.

Montenegro asegura que el 1 de enero, si no sucede algo antes, estarían fuera del aire varios programas de esta radio pública.