"El quehacer cultural debe bajar al ruedo": Alejandra Frausto

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Un libro rojo de ocho por 11 centímetros, que tiene en su portada el dibujo en negro de una plaza de pueblo, con sus casitas, su banda y los niños, y que tiene por título “El poder de la Cultura” fue entregado a los que la noche de este martes acudieron a la Universidad del Claustro de Sor Juana para ser parte del diálogo con Alejandra Frausto Guerrero, quien fue propuesta como secretaria de Cultura, por el candidato Andrés Manuel López Obrador.

Los debates y encuentros de los representantes o enlaces del sector Cultura de los candidatos a la Presidencia de la República, se habían dado entre los representantes de distintos partidos, pero el de este martes fue más bien el encuentro de Frausto con una parte de la comunidad cultural, a la que le presentó los principios, ejes, líneas de trabajo y temas prioritarios de s­­­u proyecto. No hubo diálogo con el público. Para presentar el proyecto, estuvo acompañada por varios de los que serán secretarios de Estado, en caso de que Andrés Manuel López Obrador, gane la presidencia rica este 1 de julio.

Un video del tema “Que salgan los corazones a la calle” -donde tocan y cantan Horacio Franco, Fernando Rivera Calderón y Regina Orozco- e imágenes de los carteles que artistas han diseñado con el lema “Vota por el Amor”, abrieron el diálogo en esta universidad donde Frausto fue directora de Difusión Cultural, a finales de los años 90. Fue entonces un reencuentro que la rectora de la Universidad, Carmen Beatriz López Portillo Romano, celebró en su discurso de presentación, el cual cerró con la frase: “Alejandra sabrá ser una peregrina de lo posible”.

El evento tuvo música, caras conocidas, hasta una representación de Marisol Gasé como policía de tránsito. Fue emotivo: en dos ocasiones Frausto estuvo a punto de llorar -tras las palabras de López Portillo Romano y cuando agradeció la presencia entre el público de sus padres, su esposo y su hija-.

A la comunidad cultural -Elena Poniatowska, Horacio Franco, Marcela Rodríguez, Regina Orozco, Jesús Anaya, Felipe Leal, Carmen Gaytán, entre más de cien personas- Alejandra Frausto les presentó su programa cultural a lo largo de una hora, donde hubo intervenciones de algunos de los integrantes del equipo cercano a Andrés Manuel López Obrador, quienes se contempla que sean sus secretarios, como Héctor Vasconcelos, Luisa María Alcalde, María Luisa Albores, así como otros miembros de su campaña y figuras claves: Alfonso Romo y Jesús Ramírez Cuevas. Y también intervino, la escritora Laura Esquivel quien dijo el programa de Frausto es el resultado del trabajo de muchos y muchas, desde hace años: “Tenemos a la persona más idónea” señaló Esquivel, para de este proyecto que tiene por fin “la transformación social desde la cultura”.

Frausto, a quien varios de los asistentes y del público llamaron sectaria de Cultura, en tanto que el personaje de Gasé la llamó “Alejandra Claustro”, presentó los temas que ha abordado en otras ocasiones, pero aquí se adentró más y abundó en áreas que conoce un poco más, como es el caso de las misiones culturales.

Al dar lectura a su proyecto habló de la cultura como derecho humano, y definió el proyecto como un esfuerzo colectivo, aunque no está concluido en su totalidad.

“Llevamos mucho tiempo con una degradación del país, en los últimos 12 años, y esta realidad dolorosa, vergonzante, o la realidad que viven los migrantes, la política cultural las ha visto desde un palco, desde un lugar de privilegio, desde un lugar donde es ajena a esta realidad; para nosotros es fundamental que el quehacer cultural se baje al ruedo y que desde allí construyamos una realidad distinta. Ese es el principio de cambio de un proyecto cultural como el que estamos planteando”, expresó Alejandra Frausto.

Frausto planteó algunas estrategias que comprenden el trabajo con las comunidades; habló de

cambiar el asistencialismo por proyectos comunes que detonen economía; habló también de simplificación administrativa y reducción de costos. Entró, con Romo, al tema de la economía y cultura, pero no hubo allí una descripción de cómo se trabajará en este asunto; explicó que la reconstrucción tendrá que considerar la participación de las comunidades pues no hay en el país suficientes manos para levantar ese patrimonio; dijo que el cine requiere que se generen circuitos alternos de exhibición; reiteró la propuesta de que Fonart regrese al sector Cultura; planteó que habrá una política de protección del patrimonio vivo: desde las lenguas y la cocina, hasta la milpa y los textiles e insistió en que el programa cultural del Estado debe tomar en cuenta a los 35 millones de mexicanos que viven en los Estados Unidos.

En su programa, que definió como un programa de Cultura para la Paz y la Convivencia, propuso el acercamiento a las artes desde primera infancia, la utilización de la infraestructura cultural -antes de decidirse a crear una nueva hay que utilizar la existente-, programas específicos para minorías, y recuperación afectiva del espacio público. Luego explicó que el programa tiene un énfasis en los jóvenes, pues en la cultura no hay programas que los atiendan. En cuanto a los apoyos y becas, enfatizó que éstos deben tener una retribución social las comunidades.

Tras dar lectura a su discurso, Frausto y el público vivieron la representación de Marisol Gasé y luego, detrás del telón, los músicos cantaron en vivo “Que salgan los corazones a la calle”. Todos se llevaron su libro rojo.