Al decir el nombre de , estamos hablando de un narrador, un dramaturgo y un editor fuera de serie, afirma el director de escena Antonio Crestani sobre los homenajes que se realizan, en el marco del , al autor de Madero, el otro, fallecido el pasado 24 de agosto. “Son los tres perfiles que tuvo Ignacio, fue exitoso en todo lo que emprendió. La faceta de narrador es la más conocida, en la que obtuvo grandes premios y por la que se le ha traducido al inglés, al italiano y al alemán, al menos”. Pero hay que recordar, precisa Crestani, que Solares se inicia como periodista al lado de figuras de la talla de Octavio Paz, Julio Scherer y Vicente Leñero, y una de sus obras más emblemáticas es justo el reportaje Delirium tremens, del cual se han hecho tres versiones teatrales.

“Solares podía saltar con facilidad del reportaje al teatro y del teatro a la narrativa: en Delirium tremens va del periodismo al teatro; en El jefe máximo, del teatro a la novela. Su última obra es la versión teatral de uno de sus libros más emblemáticos, Madero, el otro”, reflexiona el también actor y gestor cultural.

A la versatilidad y maestría hay que añadirle su trabajo como editor en Plural y Siempre!, que culmina con los 13 años que trabajó en la Revista de la Universidad.

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“Yo le decía a Nacho que con la Revista de la Universidad él hizo el milagro de Lázaro, el levántate y anda. De ser una revista muerta, la convirtió en una muy leída; cuando estaba Ignacio, la revista se encontraba en Sanborn’s o en Vips e incluso tenía su versión televisiva, con un programa de difusión durante aproximadamente ocho años en la que el conductor principal era él”.

Sobre Delirium tremens, en el que Solares aborda un grave caso de alucinaciones auditivas, “que causa mucha hilaridad al público, pero que es algo terrible”, también queda de manifiesto la capacidad del escritor para ver la realidad desde muchos puntos de vista: “Él puede analizar las cosas, dar su visión y plantear las preguntas exactas. Eso es de lo que se valió Solares en el teatro. Sabía que, más que respuestas, lo que hay en el teatro son preguntas y que mientras más fundamentales sean, habrá más posibilidades de establecer una conexión con el espectador”, señala.

En el homenaje teatral, que se lleva a cabo hoy, a las 18:00 horas, en el auditorio del Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC; Insurgentes Sur, 3000, CCU), participan también Juan Meliá, director de Teatro UNAM, y los dramaturgos Estela Leñero y Noé Morales Muñoz. Habrá una lectura dramatizada de un par de escenas de Delirium tremens, en la que participan Salomón Santiago y Luis Maya, actores que estuvieron en el primer montaje de dicha pieza, además de que el propio Crestani leerá un fragmento de la versión teatral de Madero, el otro, la cual, por cierto, no se ha llevado a escena aún.

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El 5 de octubre, a las 18:00 horas, en la Casa Universitaria del Libro (Casul; Orizaba 24, Roma) será el segundo homenaje, en el que participarán Rosa Beltrán, coordinadora de Difusión Cultural de la UNAM; su viuda, la maestra Myrna Ortega; así como tres escritores y amigos de Solares: José Gordón, Javier Sicilia y Martín Solares.

Por último, el 21 de octubre, a las 20:00 horas, TV UNAM presentará el programa Revista de la Universidad: La huella de Ignacio Solares, con los comentarios de Guadalupe Alonso, titular de Casul, y el ya mencionado Crestani.

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