Generar verdaderas transformaciones que tengan un impacto significativo en la sociedad implica estar capacitado para ejercer determinadas funciones y contar con elementos cruciales para tomar las mejores soluciones y se requiere además la profesionalización.

En empresas de cualquier sector económico, e incluso en instituciones públicas tan complejas como las de seguridad e impartición de justicia, el éxito radica esencialmente en la generación de carreras, esquemas profesionales y certificación.

El cumplimiento de las metas de desempeño está determinado en gran parte por la capacidad de los miembros de un equipo de generar propuestas y soluciones, lo que implica tener un amplio abanico de conocimientos que va más allá de las operaciones cotidianas. La innovación y enriquecimiento, penden de una formación integral del profesionista.

La educación formal, el poseer una licenciatura, maestría y doctorado, por ejemplo, le permiten al individuo convertirse en un agente de cambio y servir mejor a sus públicos como la sociedad en el caso de instituciones gubernamentales.

La capacitación y educación continuas asimismo, tienen que ver con el empoderamiento y auto concepto. Se trata dar a los miembros de una empresa determinada la motivación más grande que puede existir en el trabajo e incluso a nivel social. El que alguien sepa que es capaz es la mejor manera de que de lo mejor de sí, más allá de los lineamientos o estructuras formales.

La profesionalización, por otra parte, también es esencial para generar cambios significativos en el sector público y privado. Conforma un eje sustancial del liderazgo.

En algunas universidades decidimos que nuestros egresados no se convirtieran sólo en profesionistas funcionales que sirven para cumplir objetivos pre determinados sino que ejercieran el verdadero liderazgo. La profesionalización es parte esencial. Para ello impulsamos el aprendizaje del liderazgo, es decir, aprender de ejemplos de los que ya se pueden considerar líderes, entender la carrera profesional como nombre y verbo a la vez, y tener una observación y un descubrimiento estructurados.

Así mismo buscamos que se aprendan las reglas locales del juego: comprender la profesionalidad en el contexto de la organización y la mejor manera de hacerlo es guiarse por la gente a la que se considera exitosa en la empresa, es decir, a aquellos que se promueve.

Otro elemento que se busca en la profesionalización es asumir valores como la lealtad, honestidad, responsabilidad, capacidad de ofrecer soluciones y energía.

Finalmente, la profesionalización que impulsamos desde las aulas, es lograr que nuestros alumnos se comporten de manera que las demás personas se sientan cómodas, apreciadas, respetadas e importantes.

En sí, capacitación y profesionalismo son factores esenciales que debemos buscar y promover todos para generar cambios sustanciales que permitan sociedades más armónicas y felices.

Rector del Centro de Estudios Superiores en Ciencias Jurídicas y Criminológicas (CESCIJUC) y Presidente del Consejo Doctoral Mexicano

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