Como sucede casi siempre que hay cambios inesperados en el management de una empresa, Mexichem podría enfrentar un breve periodo de incertidumbre tras la salida de su director general, Antonio Carrillo Rule, quien fue relevado por Daniel Martínez-Valle. El anuncio, dado a conocer esta semana, ocurre en vísperas del cierre de la adquisición del 80% de Netafim, la compañía más importante en el desarrollo de tecnologías de irrigación, y su posterior integración al portafolio de la multinacional que fundó y dirige la familia Del Valle.

¿Por que preocuparía este enroque a los inversionistas? En principio porque fue Antonio Carillo quien identificó y encabezó las negociaciones para comprar 80% de Netafim por mil 895 millones de dólares. Debió haberse llevado un buen bono por la operación, pues compitió con dos empresas chinas, tres estadounidenses y una de Singapur, todas más grandes que Mexichem.

La relación de Antonio Carillo con la familia Del Valle siempre fue buena y estrecha. Por ello, sorprendió su intempestiva salida de la empresa. “El inesperado cambio en la dirección general de Mexichem podría no ser bien recibido por los inversionistas a corto plazo… Su salida en este momento tan sensible de la integración [de Netafim] podría incomodar a los inversionistas”, expusieron los analistas de Citibanamex en un reporte.

Sin embargo, esto no se ha reflejado en el precio de su acción, que cerró este jueves con un aumento de 1.33%. “Todo está en orden. Toño se va por temas personales habiendo hecho un extraordinario trabajo y entregando todo muy bien”, me dijo ayer Juan Pablo del Valle, el presidente del Consejo de Administración de Mexichem.

Antonio Carrillo, quien fungía como director general de Mexichem desde mayo de 2012, fue uno de los ejecutivos clave en la expansión de la empresa petroquímica, principalmente mediante fusiones y adquisiciones. La última compra, todavía antes de presentar su renuncia, fue la de Sylvin Technologies, especializada en compuestos de PVC con sede en Denver, por 39 millones de dólares.

Al parecer, Carillo Rule se irá a dirigir una empresa de infraestructura que se escindió de la estadounidense Trinity Industries, la firma en la que trabajó como presidente de la división de Energía y como vicepresidente antes de llegar a Mexichem.

El nuevo director general de México, Daniel Martínez-Valle, no es para nada un desconocido. Es, desde 2010, CEO de Kaluz, el conglomerado industrial y financiero del cual descuelgan varias empresas, entre ellas Mexichem. Por lo tanto, este economista del ITAM y maestro en Negocios y Administración por Stanford, ha estado al tanto de la operación de la firma y de las adquisiciones que ha hecho recientemente, incluida la de Netafim.

Se trata, pues, de un ejecutivo de las mayores confianzas de la familia del Valle quien, pese a llevar el mismo apellido, no tiene ningún parentesco con los dueños de la empresa. Esto es relevante para el gobierno corporativo que tanto ha impulsado la familia del Valle en sus empresas.

Con el anuncio de la nueva incorporación, Mexichem reafirmó su guía de resultados del 2017 con un crecimiento en el EBITDA de entre 20 y 25%.

La predisposición de Mexichem a seguir comprando empresas no parece que vaya a terminar con la salida de Carrillo Cule ni con Netafim, con la que se convertirán en los reyes del llamado “Silicon Valley del agua”. A finales del año pasado, Juan Pablo Del Valle me dijo que quiere seguir transformando a la empresa, para que deje de ser sólo “un negocio que vende tubos”, a uno que aporta soluciones de problemas globales de alimentación, agua e infraestructura.

Y para lograrlo, su mano derecha a partir de ahora será Daniel Martínez-Valle.

Shell, sin miedo a AMLO.

Interesante lo que piensa Alberto de la Fuente , director general de Shell México, del proceso electoral mexicano tras haber arrasado en la Ronda 2.4 de licitaciones de bloques petroleros.

El directivo considera que podrán trabajar bien con cualquiera de los candidatos a la Presidencia de México, incluido Andrés Manuel López Obrador, quien ha dicho que pretende echar por tierra la reforma energética.

De la Fuente y la empresa que dirige ya descontaron el posible efecto negativo que tendría en su sector la eventual llegada de AMLO a la Presidencia, así como lo han hecho muchos otros empresarios e inversionistas a quienes ya no espanta el tabasqueño. Quizá porque ha moderado su discurso o porque el gobierno actual ha ido blindando bien los proyectos relevantes del sexenio. Aún así, AMLO dice que va a revisar todos esos contratos.

AMLO y el TLCAN.

Y hablando de AMLO, reveladoras las declaraciones de Graciela Márquez , su carta para la Secretaría de Economía, respecto del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). La historiadora egresada de la Universidad de Harvard y profesora del Colegio de México, lo considera un buen acuerdo, que debe seguir, y está dispuesta a terminar de negociarlo con Donald Trump .

Dice que no buscará echar abajo los acuerdos logrados por el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto en caso de que tenga que terminar de renegociarlo y no ve a Estados Unidos como un villano, sino como socio. En pocas palabras, ve continuidad en la relación comercial. A ver si no le sale a corregir la plan Andrés Manuel López Obrador… así como lo hace Trump con su gabinete.

Twitter: @MarioMal.
Correo: mario.maldonado.padilla@gmail.com

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