Estimado lector, por celebrarse el día de los muertos quiero compartir con usted estos versos calaverita en honor a mi padre, el maestro Luis Cárdenas, recientemente fallecido el 30 de septiembre.
Durante mi infancia, mi papá y su servidor disfrutamos mucho de esta tradición. Hay mucho tiempo para la seriedad, el martes podremos regresar a ella. ¡Salud!
Estaba la parca en el panteón,
echaba unas chelas con Kim Jong,
de repente, les cayó Obrador
acusando de un complot cuál tenor:
La mafia del poder robó todo,
Duarte y Borge dejaron lodo,
Anaya con esas propiedades
dejó al PAN un mar de calamidades.
Margarita nomás no disuade
ni a Felipe de un embriague,
andan todos los independientes
sin las firmas que los alimenten.
En los Pinos no llega liturgia
y todos levantan la mano,
Nuño, Meade, Narro y hasta Niurka,
buscan de Quique el vigor halo.
Y en el frente no convencen
de sus intenciones ciudadanas,
aves de rapiña parecen,
con esas alianzas marihuanas.
¡Yo soy la voz del pueblo bueno!
¡El salvador de las voces impías!
¡Ningún periodista irá al cielo,
en mi reino de los justos días!
La Parca y Kim atendieron,
con agrado el favor tabasqueño,
para Morena dos votos salieron,
que al Peje le parecieron de ensueño.
Pero a Andrés le ganó el caimán,
quería la cosa muy segura,
tanto que la elección apura:
o me apoyan ya... ¡o mañana se van!
La parca entonces se molestó
y a Kim Jong una bomba le robó
hoy descansan en el panteón
Andrés y la mafia entera en cajas
de algodón.