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La cifra es inusual y extraordinaria. En sus primeros cuatro años y medio, la administración de Enrique Peña Nieto gastó más de 2 mil millones de pesos en ¡latas de atún! Ya en ese lapso había rebasado por más de 600 millones lo que gastó en ese mismo producto durante todo su sexenio el gobierno de Felipe Calderón.
¿En qué momento el atún se volvió una prioridad nacional? Diconsa dice que es para abastecer sus tiendas y ofrecer las latas de atún a un precio más accesible.
Sin embargo, hay muchas cosas que despiertan sospechas de que este furor atunero esconde otro caso de empresarios cercanos al presidente de México que son beneficiados por el presupuesto público. La historia de #GananciaDePescadores, investigación de Mario Gutiérrez Vega, la presentamos hoy simultáneamente en Sin Anestesia, el noticiario matutino a mi cargo en Grupo Radio Centro.
Dos mil millones de pesos en atún y el 70 por ciento de ese dinero cayó en dos empresas que recibieron los recursos sin tener que haber participado en ninguna licitación o concurso público. Se trata de Pinsa Comercial y Marindustrias, que controlan el 47 por ciento del mercado nacional de atún enlatado. El resto de las adjudicaciones, el 30 por ciento, Diconsa las repartió entre otras 12 empresas atuneras.
De acuerdo con información obtenida por el periodista vía Ley de Transparencia, entre el 1 de diciembre de 2012 y el 10 de septiembre de 2017 la empresa paraestatal, que depende de la Sedesol, firmó más de ¡2 mil contratos directos! con Pinsa para comprar latas de atún. A este consorcio le tocaron 795 millones de pesos. Esta cantidad es el triple que las adquisiciones de latas hechas a las empresas de Pinsa en el sexenio anterior.
Pinsa Comercial es propiedad del empresario Eduvigildo Carranza Beltrán, quien también es dueño de Estrella del Mar Golf and Beach Resort, un complejo turístico con campo de golf y más de 5 kilómetros de playa que Enrique Peña Nieto ha visitado en varias ocasiones como presidente de la República.
En 2016 estuvo tres veces en este hotel de Mazatlán: enero, agosto y diciembre, en la víspera de Año Nuevo. En ese viaje el Estado Mayor gastó 91 mil pesos del erario en hospedajes y consumos dentro de Estrella del Mar.
El empresario Carranza Beltrán presume su cercanía con Peña Nieto. En febrero de 2017 el primer mandatario le entregó personalmente el Premio Nacional Agroalimentario y en noviembre de 2013 el Premio Nacional de Exportación a su empresa Maz Industrial. En la ceremonia, públicamente, hubo intercambio de elogios y cariño.
La segunda empresa privilegiada por Diconsa en la compra de atún enlatado es Marindustrias, propiedad de Antonio Suárez Gutiérrez. En esta administración, Marindustrias ha recibido más de mil 400 contratos que juntos superan los 673 millones de pesos, el triple que en el sexenio anterior. Peña Nieto ha manifestado públicamente su amistad con Suárez Gutiérrez, que en 2017 recibió de las manos del Presidente el Premio Nacional Agroalimentario.
¿Quién ha encabezado Diconsa en este cuestionable lapso? Un operador político priista mexiquense, Héctor Velasco Monroy: llegó con Rosario Robles a Sedesol, se fue durante la gestión de Meade, volvió con Luis Miranda y se volvió a ir para competir por una diputación que perdió. Era por el distrito 3. El de Atlacomulco, Estado de México.
historiasreportero@gmail.com