No está en la voz de los políticos ni en la postura oficial de la cancillería o en manos de los negociadores del TLC. La respuesta más contundente al desprecio de Trump está hoy en el Museo Metropolitano de Nueva York, en el corazón de Manhattan, con la exposición Golden Kingdoms.

El Washington Post no exagera en su reseña: “No esperen ver una exhibición más hermosa en los próximos tiempos”. Y es que lo que buscó la curadora Joanne Pillsbury fue una nueva exploración del arte precolombino desde los Andes Centrales hasta Mesoamérica; desde los incas del Cusco en Perú, hasta los aztecas de Tenochtitlán. Luxury Arts in the Ancient Americas se subtitula la muestra de 300 obras maestras en oro, jade, concha, turquesa, arte plumario, piedra y códices, destinados a reyes y reinas, dioses y diosas, que prestaron 57 museos de 13 países luego de cinco años de investigación de la mano del Museo Getty de Los Ángeles.

Las culturas milenarias le hablan a Trump con el lenguaje del arte más refinado y cargado de simbolismo que manos indígenas prodigiosas desarrollaron a partir del año 1000 A.C. hasta el siglo XVI. La belleza de la muestra no deja a un lado el tema del saqueo, sobre todo de piezas en oro que los conquistadores fundieron para enviar como pago del Quinto Real a España, pero también con historias como la de Edward H. Thompson, quien dragó el cenote sagrado de Chichen Itzá y se llevó las piezas a Harvard.

Recorrí la exposición la semana pasada, escuché el panel de especialistas alrededor de los tesoros expuestos y del jade como el material más sagrado en las culturas de la antigüedad. Vi a cientos de visitantes deslumbrados. Luego entrevisté a Caterina Toscano, directora del Instituto Cultural de México en Nueva York (ICMNY). Su primera frase: “México aquí está de lujo”. Y es que, además de Golden Kingdoms, el 24 de abril próximo se inaugura, también en el MET, Painted in Mexico, 1700-1790, una gran exposición de arte novohispano del siglo XVIII integrada por 112 piezas, en su mayoría pinturas, que complementa la de Cristobal de Villalpando, del siglo XVII, que se exhibió de julio a octubre de 2017. Cabe recordar que algo así no sucedía desde México, esplendores de 30 siglos, en 1991.

Además, el 13 de abril en el Museo de Brooklyn se inaugura Radical Woman, Latin American Art, 1960-1985. Y a México lo representa obra de Yolanda Andrade, Maris Bustamante, Ximena Cuevas, Lourdes Grobet, Silvia Gruner, Kati Horna, Graciela Iturbide, Ana Victoria Jiménez, Magali Lara, Mónica Mayer, Sarah Minter, Marta Palau, Polvo de Gallina Negra, Carla Rippey, Jesusa Rodríguez y Pola Weiss. Otra muestra más se abre el día 26 en la American Society: La metrópolis en Latino América 1830-1930.

Cabe recordar que el español es el segundo idioma más hablado en NY, que hay 800 mil mexicanos documentados y un millón y medio en total, de los cuales 60% son poblanos, según datos del IMCNY que organiza visitas guiadas al MET con grupos de migrantes. Por ejemplo, fueron a ver a Villalpando 300 mexicanos, 80% nunca había pisado un museo.

En tiempos de Trump, en momentos amenazantes, hay más urgencia de hacer comunidad, me dice Andrea Valencia de IMCNY. Y destaca que además del arte, “otra forma de conquista mexicana en NY” es a través de la gastronomía, cada día más presente ya sea en las calles o en las más sofisticadas cocinas. Desde el Taco Truck hasta Cosme, de Enrique Olvera, Los Tacos No.1 en Chelsea Market, o Fany Gerson que comenzó con dos carritos de paletas heladas en el High Line y ahora tiene dos locales y surte a 11 restaurantes, y Roberto Santibáñez con sus tres Fonda.

Si bajo amenaza es importante hacer comunidad, también es posible generar sentido de pertenencia a través de la belleza. Como Golden Kingdoms que, por lo pronto, ofrece la más contundente respuesta a Trump.

adriana.neneka@gmail.com

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