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Texto: Carlos Villasana y Magalli Delgadillo
Diseño web:
Miguel Ángel Garnica.
¿En qué piensas cuando escuchas “Los Pinos”? Tal vez, lo asociemos con la casa del presidente, pero no con una historia romántica. Y es que pocos saben que el origen del nombre surgió cuando Lázaro Cárdenas y Amalia Solórzano decidieron no olvidar el lugar donde se conocieron: el huerto Los Pinos, en Tacámbaro, Michoacán, y así nombraron la casa donde pasarían casi todo un sexenio.
En 1934, cuando Lázaro Cárdenas asumió la Presidencia de México tenía 39 años. En ésa época, los mandatarios y sus familias se mudaban al Castillo de Chapultepec, mientras cumplían con su periodo de gobierno; sin embargo, la manera de ser de Cárdenas contrastaba con los lujos de su nueva residencia y decidió vivir en un lugar más modesto.
Él eligió vivir en el rancho La Hormiga, cerca de Chapultepec y el Molino del Rey, perteneciente al pueblo de Tacubaya. Ahí, había grandes terrenos con árboles frutales, arroyos de agua cristalina y distintos molinos que producían harinas y aceite de olivo.
Cerca del Castillo de Chapultepec se encontraba el rancho La Hormiga, que fue propiedad de la familia Martínez del Río y en cuyos terrenos fue edificada la Residencia Oficial de Los Pinos.
La arquitecta y fundadora de FUNDARQMX, María Bustamante, menciona que en esta zona “en el siglo XIX, había numerosas quintas o grandes casas de campo como (…) el Museo Casa de la Bola, una continuidad de estas grandes mansiones con jardines, lagos, kioscos, grutas e incluso vías férreas hacia el interior de estas edificaciones familiares. Además, pasaba el acueducto de Santa Fe, del cual sólo queda un pequeño fragmento de sus arcadas en el acceso a Los Pinos del lado de Chivatito, cercano al Molino del Rey”.
El lugar era perfecto, pero al presidente se le ocurrió una idea: ordenó plantaran pinos, como los que había en aquel sitio donde conoció a Amalia Solórzano, y así poder “bautizar” ese domicilio con el nombre de esos árboles. También se dice que fue la gente común la que comenzó a llamar así a la casa.
Antes de ser la sede de la residencia oficial, el rancho ya tenía una gran historia: en 1857, este terreno lo compró José Pablo Martínez a don José Rincón Gallardo. El precio había sido de 735 pesos, más 2 mil 335 pesos, por 8 pajas de agua, y seis reales.
José Pablo, un médico originario de Panamá, famoso por introducir la anestesia y cloroformo en las cirugías en México, adquirió el Molino del Rey y terrenos cercanos a Chapultepec y Tacubaya, de acuerdo con José Emilio Pacheco en su texto “El centro del centro: una nota acerca de Los Pinos”.
Entre las adquisiciones estaba La Hormiga, nombre que recibió por ser la más pequeña de las propiedades del médico. Aunque otra versión afirma que la llamó así por la cantidad de hormigas rojas que había en el lugar.
Los Pinos ha sido casa oficial de 14 Presidentes de la República Mexicana.
De acuerdo con la arquitecta María Bustamante, “la zona se conocía como ‘Arenal de las hormigas’ (…) El territorio de las Lomas de Tacubaya desde Parque Lira y hasta la Parte de Alta de las Lomas eran puros terrenos de arenales y suena muy probable la existencia de hormigas”.
José Pablo Martínez comenzó la construcción de una hacienda y en ella plantó árboles frutales, pero muchos de ellos fueron derribados cuando el gobierno pretendió “resguardar” la ciudad y construir un muro en los límites de lo que se consideraba la ciudad. Sin mayor explicación, tiraron y dañaron la raíz de 10 mil cedros y algunos duraznos.
La familia Martínez realizó sus quejas por medio de cartas dirigidas a “vuestra Excelencia” para el reparo del daño que ascendía a 10 mil 639 pesos, pero el ministro de Guerra contestó que debido a que ese problema había sido causado en la administración anterior, sólo podían pagar 2 mil 295 pesos, cifra valuada por el teniente coronel Albino Herrera, de acuerdo con el libro El impacto de la intervención francesa en México de Patricia Galeana.
En 1917, ese territorio fue tomado por los carrancistas; después, un decreto gubernamental hizo que esta área, donde también estaba el Molino del Rey y Rancho El Chivatito, se convirtiera en propiedad federal para albergar una fábrica de cartuchos y ladrillos.
Es tradición adornar la fachada de la Residencia Oficial de Los Pinos. En esta imagen por la conmemoración de la Independencia se colocaron elementos alusivos a la gesta heroica.
Poco a poco, esta zona de huertos y naturaleza que atraía a los capitalinos fue desapareciendo por otras construcciones. Dos años después (1919), se expropiaron los terrenos de La Hormiga y muchos otros fueron vendidos a “Chapultepec Heights Company”. Esto dio como resultado la creación de varias colonias, como las Lomas de Chapultepec, de acuerdo con la página oficial de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Más tarde, en 1924, la zona de La Hormiga fue ocupada, por primera vez por un personaje político: Álvaro Obregón, pero no fue hasta 1935, cuando Lázaro Cárdenas decidió no habitar el Castillo de Chapultepec y vivir en el Rancho La Hormiga y así inició una pasarela de presidentes que habitaron ahí.
Desde entonces, distintos eventos han dejado huella en este sitio: bodas, bautizos, dos visitas del papa Juan Pablo II, una serenata de Irma Serrano al expresidente Gustavo Díaz Ordaz, con quien tenía una relación fuera del matrimonio. Incluso se dice que Jim Morrison entró a este sitio y fumó marihuana con Alfredo, el hijo de Díaz Ordaz.
En uno de los patios de la residencia oficial de Los Pinos se ve el "Papamóvil", vehículo que tiene una caseta de cristal blindada y que utilizó el papa Juan Pablo II en una de sus visitas a México, durante la gestión del presidente Carlos Salinas de Gortari.
Cabe mencionar que de 2000 a 2012, esta casa fue abierta al público para la realización de visitas guiadas. Sin embargo, después de esa fecha, las puertas del recinto se volvieron a cerrar sin explicación del gobierno en turno.
Las paredes y los árboles plantados desde la época de Lázaro Cárdenas son testigos de la salida de un mandatario y de la entrada de otro cada sexenio y este 2018 quedará marcado como los anteriores, en la historia del país y de la residencia.
Aspecto de la entrada a la residencia oficial de Los Pinos en 1991.
Nuestra foto principal muestra la entrada a la residencia oficial de Los Pinos con el emblemático escudo mexicano en el año 2017.
Fotos antiguas:
Archivo El Universal
Fuentes:
Maldonado, Celia (coordinadora), Tacubaya: presente y futuro, volumen III. Página oficial de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Galeana, Patricia, El impacto de la intervención francesa en México. Información proporcionada por María Bustamante, fundadora de TA+U, FUNDARQMX y Vicepresidenta la Fundación de Arquitectura Tapatía Luis Barragán.