La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los niños deben ser amamantados, exclusivamente, durante los primeros seis meses de vida. De hecho, su guía mundial de 2016 para poner fin a la promoción inapropiada de alimentos para lactantes y niños pequeños establece explícitamente que los alimentos complementarios no deben ser anunciados para los lactantes menores de seis meses.

“Una buena nutrición en la infancia sigue siendo fundamental para garantizar el crecimiento y el desarrollo óptimo de los niños, así como para obtener mejores resultados sanitarios en etapas posteriores de la vida, incluida la prevención de sobrepeso, obesidad y enfermedades no transmisibles relacionadas con la dieta”, afirma Zsuzsanna Jakab , directora regional de la OMS para Europa.

La institución sanitaria elaboró un proyecto de Modelo de Perfil Nutricional (MNP) para niños de 6 a 36 meses con el fin de orientar las decisiones sobre qué alimentos son inadecuados para su promoción en este grupo de edad.

También desarrolló una metodología para identificar los alimentos infantiles disponibles en el comercio minorista y para recopilar datos sobre el contenido nutricional en las etiquetas, así como otra información del envase, el etiquetado y la promoción (incluidas las declaraciones de propiedades).

Esta metodología se utilizó para recoger datos entre noviembre de 2017 y enero de 2018 sobre 7.955 productos alimenticios o bebidas comercializados para lactantes y niños pequeños en 516 tiendas de 4 ciudades de la Región Europea de la OMS : Viena (Austria), Sofía (Bulgaria), Budapest (Hungría) y Haifa (Israel).

En las cuatro ciudades, una proporción sustancial de los productos –entre el 28 y el 60 %– se comercializaron como aptos para niños menores de 6 meses.

Aunque la legislación de la Unión Europea lo permite, no cumple dichas recomendaciones de la OMS que declaran explícitamente cómo este tipo de alimentos no pueden comercializarse para los lactantes menores de seis meses de edad.

“Se espera que los alimentos para lactantes y niños pequeños cumplan con los consejos establecidos en materia de nutrición y composición. No obstante, existe la preocupación de que muchos productos puedan tener todavía un contenido demasiado alto de azúcares”, apunta João Breda, jefe de la oficina europea de la OMS para la Prevención y el Control de las Enfermedades No Transmisibles.

En tres de las ciudades, la mitad o más de los productos proporcionaron más del 30 % de las calorías de los azúcares totales. Alrededor de un tercio de los productos mencionan como ingrediente el azúcar, el zumo de fruta concentrado u otros agentes edulcorantes. Estos sabores y azúcares añadidos podrían afectar el desarrollo de las preferencias gustativas de los niños al aumentar su gusto por los alimentos más dulces.

Aunque los alimentos como las frutas y verduras que contienen azúcares de forma natural son apropiados para los lactantes y los niños pequeños, el nivel muy alto de azúcares libres en los productos comerciales en puré también es motivo de preocupación.

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