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El área de banca corporativa y de inversión de BBVA dijo que la urgencia de reformar el sistema judicial en México es innegable, dada la persistente lucha contra la corrupción rampante y la impunidad. Sin embargo, la reforma judicial propuesta socava el Estado de derecho y hace que la ley sea propensa a una aplicación arbitraria.
“En consecuencia, las perspectivas económicas de México podrían deteriorarse fácilmente más rápidamente de lo previsto”, dijo la institución financiera.
En un análisis, la firma financiera resaltó que estos factores combinados podrían generar un debate importante sobre una posible rebaja de la calificación por parte de las principales agencias mundiales, lo que generaría más preocupaciones sobre las perspectivas económicas de México y su capacidad para atraer y mantener la inversión.
BBVA añadió que ante el paquete de reformas propuestas por el presidente Andrés Manuel López Obrador, si se percibe que el Estado de derecho es débil, podría disuadir la inversión extranjera y nacional así como el efecto positivo previsto con el nearshoring.
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“Las empresas pueden temer que sus derechos no estén protegidos. Esto puede sofocar el crecimiento económico, limitar la creación de empleo y endurecer las relaciones comerciales, en particular con Estados Unidos, exacerbando los desafíos económicos existentes", indicó.
Añadió que especialistas consideran que estas reformas son una posible violación del T-MEC que se revisará en 2026.
“La mayoría de las reformas se centran en aumentar el gasto público. Sin una reforma fiscal que las acompañe, esto podría generar una inercia sustancial del gasto, lo que ejercería presión sobre la calificación soberana y limitaría la capacidad de Claudia Sheinbaum, la presidenta entrante, para impulsar nuevas prioridades de gasto. Esta inercia fiscal podría obstaculizar la capacidad del gobierno para introducir nuevas iniciativas, lo que limitaría el progreso y la innovación”, señaló.
sg/mcc