La caída prevista de más de 5% en las hacia México al cierre de 2025, que pondría fin a 11 años de incrementos, dejará a miles de familias, especialmente en una decena de estados, con menos recursos en un contexto marcado por las agresivas políticas migratorias del presidente estadounidense Donald Trump.

De acuerdo con especialistas, la caída esperada se debe al endurecimiento de la política migratoria y el deterioro del mercado laboral en Estados Unidos, siendo el principal país de origen de remesas hacia México, mientras que la debilidad del dólar frente al peso también reduce el poder adquisitivo de estos envíos.

El académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Díaz-Infante, estimó que las remesas podrían cerrar 2025 con una caída aproximada de 5.8%, lo que implicaría ingresos por alrededor de 61 mil millones de dólares, unos 3 mil 700 millones menos que en 2024, tras más de una década de crecimiento continuo.

Lee también:

Por su lado, la directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base, Gabriela Siller, previó que las remesas van a terminar el año con una caída de 5% en términos nominales y atribuyó el retroceso a que “la población migrante en Estados Unidos tiene miedo de salir a trabajar por la posibilidad de ser deportados”, así como al deterioro en el mercado laboral en EU.

“Además, los receptores de remesas en México también se han visto seriamente afectados por la apreciación del peso mexicano, que ha provocado que no solamente caigan en dólares las remesas, sino que además se profundice la caída en el poder adquisitivo”, añadió Siller.

Hacia 2026, el panorama para las remesas hacia México no será menos desafiante. Siller apuntó que “esta situación va a seguir el siguiente año”, mientras que Díaz-Infante advirtió que “si las políticas migratorias de EU se mantienen, la tendencia a la baja podría continuar en 2026”.

Lee también:

Un reporte de Banorte proyectó que, en 2026, los flujos dependerán más de la actividad económica estadounidense, el mercado laboral y las “tensiones para la comunidad migrante”.

Por estados, Siller advirtió que hay entidades con alta dependencia, donde “las remesas representan al menos 10% de su PIB”, como Chiapas, Guerrero, Michoacán, Oaxaca y Zacatecas. “Las remesas afectan directamente al consumo de los hogares porque si no se tiene este ingreso, no hay cómo se pueda seguir comprando”.

Díaz-Infante agregó que la reducción del flujo afecta “negativamente en la reducción de la pobreza y en la movilidad social”, porque los ingresos se canalizan principalmente a la alimentación y salud. Según datos del Banco de México (Banxico), la remesa promedio hacia el país alcanzó 394 dólares, equivalente a unos 7 mil pesos.

Lee también:

En tanto, el reciente Informe de Cultura Financiera del Tec de Monterrey advirtió que, si bien los canales de envío de remesas pueden ser formales, los envíos informales “proliferan cuando los canales oficiales son caros, inaccesibles o restringidos”.

En 2024, México recibió 64 mil 746 millones de dólares por concepto de remesas, lo que posicionó al país como el segundo receptor de estas divisas en el mundo. EFE

Únete a nuestro canal ¡EL UNIVERSAL ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses

[Publicidad]