Los grandes aumentos en las tarifas de los fletes para transportar contenedores generan fuertes presiones en las cadenas globales de suministro, que de seguir, en 2023 se traducirán en aumentos de precios, que pueden ser del 10% en productos como ropa y muebles, así como de 11% para computadoras y artículos electrónicos, de acuerdo con la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y Desarrollo ( UNCTAD ).
Para 2023 se espera un impacto en los precios al consumo , que se traducirá en un incremento mundial de precios de 1.5%, si estos fletes se mantienen tan elevados como ahora, dijo la UNCTAD .
Además de que “si se mantiene la actual subida de los fletes del transporte en contenedores , los precios de importación y de consumo aumentarán considerablemente.
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“Según indica el modelo de simulación de la UNCTAD, los precios de importación a nivel mundial aumentarán en promedio un 11% como resultado del incremento de los fletes”, la mayor afectación la tendrán las economías más pequeñas que dependen de importaciones donde el incremento puede ser de hasta 24%.
En el Informe sobre el Transporte Marítimo de la Conferencia se explicó que “con las mercancías de Asia Oriental destinadas a los grandes mercados de América del Norte y Europa. En el caso de las computadoras y de los productos electrónicos y ópticos, el aumento del precio de consumo inducido por la actual subida de los fletes podría ser de un 11 %.
“El encarecimiento del transporte marítimo también afectará a algunos productos de poco valor añadido: los precios de consumo de los muebles y de los productos textiles, de confección y de cuero podrían elevarse un 10 %. Dichos incrementos podrían erosionar las ventajas competitivas de las economías de menor tamaño que producen muchas de esas mercancías”.
En el documento la Conferencia se explicó que los efectos negativos y positivos de la pandemia tardarán en desaparecer e incluso aún no se sabe qué forma tendrá la nueva normalidad en la economía mundial, porque la recuperación la obstaculizan los cuellos de botella en las cadenas de suministro.
El problema es que hay escasez de equipos y contenedores , menor fiabilidad de los servicios, congestión de los puertos y un aumento de los retrasos y de los tiempos de parada en puerto.
“En 2020, la flota mercante mundial creció un 3 % hasta alcanzar 99 mil 800 buques con un arqueo bruto igual o superior a 100 toneladas. En enero de 2021, la capacidad era de 2 mil 130 millones de toneladas de peso muerto” con el problema de que la entrega de buques disminuyó un 12 %, por la escasez de mano de obra inducida por los confinamientos.
La Conferencia explicó que hay limitada oferta de buques nuevos que se está llenando con naves de segunda mano, el problema es que hay una nueva normativa introducida bajo los auspicios de la Organización Marítima Internacional (OMI) que exigirá se sustituya la flota vieja y al no haber suficientes barcos nuevos para renovarlos se generará incertidumbre, presiones de los costos, aumento de precios de los fletes y retrasos en el movimiento de carga.
“Es de prever que los fletes se mantengan altos. La demanda es elevada y hay una creciente incertidumbre por lo que respecta a la oferta, en lo tocante a la eficiencia de los sistemas de transporte y las operaciones portuarias”, expuso.
El aumento de los precios de los fletes marítimos se calculó en 243% entre agosto de 2020 y agosto de 2021, de acuerdo con el índice de movimiento de contenedores de China.
La UNCTAD agregó que “una subida de los fletes del transporte en contenedores del 10% podría desembocar en una contracción acumulada de la producción industrial de aproximadamente un 1%”, lo que impactará a la recuperación.
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