Más Información
/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/eluniversal/NQCD53HRRZCMBDCODHK4DOO4OA.jpg)
¿Sabías que el famoso líder de la mafia, Al Capone , fue uno de los primeros en tener un auto blindado ? Bueno, ahora este ejemplar puede ser tuyo. El Cadillac Town Sedan de 1928 que le perteneció está siendo ofertado por Celebrity Cars en Las Vegas por un precio de 1 millón de dólares .
La última vez que se le había visto fue en 2012, cuando Sotheby’s lo comercializó por 341,000 dólares y parece que no ha sido restaurado o modificado desde aquella ocasión. Esto es uno de los puntos más importantes de este auto, que lo ha hecho aumentar su valor casi 3 veces.
La pintura verde con toldo negro, parachoques y molduras del coche son originales, además de que se tiene registro de que se trata del auto blindado más longevo que hay disponible actualmente.
Para lograr la protección antibalas, Al Capone ordenó montar cristales de una pulgada de espesor, así como un recubrimiento interno de asbesto que pesa poco más de mil kilogramos extra.
La ventana posterior se puede bajar rápidamente para que los protectores de Al Capone , pudieran disparar contra los malos que estén persiguiendo al coche.
Por si fuera poco, la altura de las ventanas laterales está elevada más de lo convencional por si es necesario montar una metralleta al costado, cosa que no recomendamos hacer.
De fábrica, este auto contaba con un motor V8, caja manual de 3 velocidades y 95 caballos de fuerza. Este conjunto mecánico solamente ha recorrido 1,111 millas, ya que Al Capone casi no lo utilizó y solamente ha estado en museos.
En aquella época, Al Capone pagó solamente 10 dólares por el trabajo realizado a este Cadillac ya que “forzó” a los trabajadores del taller a trabajar con él.
Este auto ha pasado por un buen número de dueños. El primero después de que encerraran al jefe de la mafia fue un trabajador muy cercano a Al Capone, que le ayudó a esconder a este coche en su garaje. Pasó el tiempo y fue vendido a Patrick Moore, dueño de un famoso circo en Chicago que lo usó como atractivo para sus eventos.
Después, llegó a las manos de Harry LaBreque, un coleccionista de autos famoso que lo llevó hasta Londres para ser mostrado en un museo local. De ahí el auto fue adquirido por el empresario Harley Nielson, quién se encargó de darle una ligera restauración y traerlo de vuelta al continente americano.
Finalmente, el amante de los coches, y abogado, John O’Quinn, compró el auto blindado de Al Capone en 2006, pero falleció en un accidente de tráfico en 2009. Su familia lo subastó en 2012.
