Un mexicano que estudia en España desarrolló una serie de actividades virtuales y mandos físicos para terapias de neurorehabilitación de extremidades superiores, para pacientes con daño cerebral adquirido (DCA) o traumatismo craneoencefálico (TCE).

A sus 27 años, Julio Antonio Ontiveros Ravell, estudia el doctorado en Ingeniería Biomédica en la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), y busca graduarse con un proyecto que se basa en tecnologías con contenidos virtuales destinado a personas con déficit motriz.

Ontiveros Ravell, originario de Mérida, Yucatán, participa tanto en el diseño de los contenidos virtuales como en el prototipo de mandos físicos que funcionarán para la ejecución de las actividades de recuperación.

Beneficiario de las becas para estudios de posgrado en el extranjero que ofrece el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Ravell detalló que este trabajo lo realiza en colaboración con terapeutas del Instituto Guttmann.

Este instituto es un hospital especializado en la rehabilitación de las personas afectadas por una lesión de la médula espinal, daño cerebral adquirido o cualquier discapacidad física de origen neurológico.

En una entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, el estudiante mexicano adelantó que en diciembre harán las primeras pruebas en pacientes de los controles que diseña, y en los cuales se aplicarán los contenidos virtuales optimizados que también desarrolló.

En fechas recientes, las disciplinas interesadas en la neurorrehabilitación emplearon dispositivos virtuales de entretenimiento, como el Microsoft Kinect, Nintendo Wii Fit y Wiimote, en terapias de recuperación.

Por ello, el grupo de trabajo donde participa Ontiveros Ravell lo utilizará de guía para los contenidos virtuales semejantes a videojuegos.

Explicó que en los primeros tratamientos utilizaron ese sensor de profundidad debido a la pertenencia de incorporar componentes lúdicos a las terapias y la posibilidad de monitorear al paciente, para valorar su aceptación.

Ontiveros Ravell detalló que en sus líneas de trabajo decidieron realizar sus propios mandos físicos para determinar si los pacientes se sienten más cómodos utilizando modelos innovadores, con la posibilidad de tener de apoyo el dispositivo comercial Kinect, que ofrece un mapa de profundidad sobre un área determinada.

Sin embargo, debido a que en este proyecto se trabaja en coordinación con el Instituto Guttmann, se pretende dotarlo de herramientas, pues en la actualidad este centro carece de un control que cumpla todos los requerimientos de los pacientes, debido a que las actividades de rehabilitación se hacen de manera manual.

El grupo de Bioingeniería y Telemedicina de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Telecomunicación (ETSIT) diseña el prototipo del control basado en sensores táctiles o plantillas de presión para monitorear la fuerza aplicada en cada movimiento.

Ontiveros Ravell detalló que el instrumento será capaz de controlar y detectar de manera individual los botones, los cuales serán configurados para que al encender indiquen a los pacientes la acción a realizar y transmitan la presión para conocer la fuerza de los pacientes.

En el caso de la creación de los contenidos virtuales, la investigación se enfocó en mejorar el proceso de neurorrehabilitación funcional de la extremidad superior de pacientes con DCA y TCE.

“Me gustaría desarrollar en el futuro prótesis humanas biónicas, en la UPM la rama que más se enfocaba a rehabilitación y que abarcaba parte de lo que me interesa es la de neurorrehabilitación cognitiva funcional”, comentó el estudiante mexicano.

Además, Ontiveros Ravell busca hacerse de herramientas que pueda traer a México para compartirlas en las áreas de investigación, pues aunque su formación es de ingeniería adentró en las ciencias médicas.

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