Si quieren eventos deportivos, deben invertir

No es que el Gobierno Federal y el presidente Andrés Manuel López Obrador no quieran que eventos deportivos como el Gran Premio de la Fórmula Uno o los juegos de la NFL se lleven a cabo en México, pero el mensaje es claro: no habrá más recursos públicos para estos espectáculos.

Con esta nueva administración, el Fondo de Fomento al Turismo dejó de existir y era ese ente el que aportaba el dinero para las competencias y encuentros deportivos internacionales, que mucha gente ha catalogado como de gran impacto y de gran publicidad para nuestro país.

Hay que decir que era invertir demasiado dinero, que ahora se utilizará en otras obras como el Tren Maya (tema que tendremos que desarrollar en otra ocasión). Y que si bien la imagen de México queda por los cielos con la buena organización de estos eventos, habría que esperar un poco de esfuerzo de los empresarios mexicanos, de la iniciativa privada, para saber si seguirán o no.

En el caso de la Fórmula Uno, ya quedan unos días para intentar firmar otro contrato, ya que el actual termina este año y en la fila por esa fecha ya hay muchas ciudades. En lo que se refiere e la NFL, se ha recuperado el partido que no se pudo hacer en noviembre pasado por las malas condiciones del césped del Estadio Azteca, pero también, parece estar en peligro.

Ojalá que la gente que maneja estos eventos esté convencidos de que el dinero que les ha proporcionado el gobierno es un gasto que no se compara con lo que recibe en aspecto de imagen, aun cuando hay muchas certificadoras que dicen que es lo más importante que ha recibido el país en cuanto a publicidad en el extranjero.

Si los organizadores toman el riesgo de buscar patrocinios y que todo el recurso que necesitan salga de esas alianzas, pueden mantenerse en México, estoy seguro de ello. Sé que no es algo sencillo, que requiere mucho tiempo y una gran estrategia para cubrir todos los rubros en cuestión, pero no veo otra forma de que puedan seguir.

En eso de organizar eventos deportivos ha tenido sus pros y sus contras. Así como la F1 y la NFL han dejado, según lo que nos dicen, buenas ganancias; ha habido otros que tras una fuerte inversión del dinero público se han convertido en grandes errores. Tal es el caso de los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011 y los Juegos Centroamericanos y Caribe Veracruz 2014. Competencias que debían ser importantes en lo deportivo y lo turístico para nuestro país, pero que resultaron en hoyos tremendos en la economía del estado de Jalisco y muchas deudas en el de Veracruz.

Me parece que no hay quien esté en contra de que estos grandes eventos se hagan en México, pero la idea de que los organizadores busquen inversionistas, patrocinadores para que sigan, es lo más lógico. Y como muestra, el torneo de golf que terminará este domingo y en el que trajeron a Tiger Woods, todo, con gasto de Grupo Salinas.

Profesor