Los presupuestos son importantes para echar a andar los proyectos, pero igual de importante es la manera en que se logra involucrar a los personajes que pueden aportar en diferentes niveles. Y en el deporte no es la excepción.

Por eso es que además del buen inicio que ha tenido Ana Gabriela Guevara como directora de la Conade, al conseguir que se incrementara el presupuesto para el deporte en este inicio de sexenio, hay que recordar que ella se encontró con un presupuesto de menos de mil 500 millones de pesos, después de que en el sexenio pasado, para el primer año se otorgaron 7 mil millones de pesos, y al final fue un total de cerca de 30 mmp. Afortunadamente la ex corredora se puso viva y provocó una reunión con la Comisión de Deporte de la LXIV Legislatura, a quienes convenció de la necesidad de obtener más dinero, con un resultado positivo.

Analizando los presupuestos del sexenio anterior parecería que no es nada lo que ahora tendrá la Conade, pero todo depende de cómo se vea y la actitud que se ponga para ejercer ese presupuesto y, sobre todo, la relación que tenga con gobernantes para apoyos extraordinarios.

Durante mi gestión en la Conade, en el sexenio del licenciado Vicente Fox, hubo un gran apoyo de los gobernadores de la mayoría de las entidades del país, por supuesto, con la influencia de un importante movimiento deportivo y la política pública en que se convirtió el deporte. Fue una labor complicada, pero en la que el convencimiento fue clave.

Y así, se generó una gran relación con grandes funcionarios, con los que se crearon lazos importantes que derivaron en, por ejemplo, la construcción del Centro de Alto Rendimiento en Tijuana, gracias al apoyo del entonces gobernador de Baja California, Eugenio Elorduy.

Tampoco se me olvida la labor de los gobernadores de Jalisco, Francisco Ramírez Acuña, y Nuevo León, Fernando Canales Clariond; todos ellos apoyaban y fue gracias a que logré involucrarlos en el deporte. Incluso al actual presidente de la República, el mismo Andrés Manuel López Obrador como jefe de gobierno del entonces DF, con quien también hubo una gran relación.

Eso es vital, involucrar a las cabezas de cada estado, a los alcaldes, a los presidentes municipales. Esa es la forma para generar una política pública con la que se logre un desarrollo importante. Y como ejemplos, lo que se hacía con la Olimpiada Nacional y con el Premio Nacional del Deporte. Eventos y ceremonias a las que se invitaba a los más altos funcionarios a ser parte y en las que se daban cuenta de la importancia que tenía para los niños y jóvenes, que estuvieran al pendiente de sus actividades, tan es así, que todavía recuerdo el apoyo de la Procuraduría General de la República en relación a transporte.

Pero también la iniciativa privada tenía mucho que ver en el desarrollo de estos planes. Reuníamos a gente importante para que se sumara a los apoyos y que fuera parte del deporte nacional, con una buena respuesta y resultados importantes. Todo esto le consta a Ana Gabriela Guevara, quien entonces era una destacada atleta de nuestro país.

Es cierto que la cuestión económica es clave, pero es más importante que estén involucradas todas las personas poderosas, aquellos que pueden cambiar y aportar. Esa, será otra labor para Ana, quien por lo pronto comenzó de buena manera su gestión, peleando por el presupuesto.

Profesor

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