Después de conocer la estrategia del Gobierno, que abrirá una partida especial para apoyar al beisbol, al boxeo y a la marcha, me resulta irremediable pensar en decirle a las autoridades de nuestro país que existen muchos otros deportes que requieren de su atención y que solamente es cuestión de realizar la planeación adecuada para cubrir todas las necesidades.

Por supuesto que es plausible el esfuerzo que harán por estas tres disciplinas —el besibol será el más beneficiado con un presupuesto de 350 millones de pesos—, pero qué hay de la manera en que se utilizará el dinero que se le otorgó a la Conade para el ejercicio 2019. Hablamos de más de 2 mil 500 mdp, cantidad que va por separado de los 500 mdp que destinarán a las tres disciplinas ya mencionadas. No hemos sabido mucho de cómo se utilizará ese recurso, no hemos sabido mucho de cómo es que se trabaja de cara a los Juegos Panamericanos Lima 2019 y mucho menos del desarrollo de las políticas públicas para combatir la obesidad, cuando seguimos en el primer lugar de mal a nivel mundial.

Con lo que se tiene de presupuesto, por supuesto se puede, siempre y cuando no se dediquen a dilapidarlo con programas como el de “Ponte al 100”, que a principios del sexenio pasado no sirvió para nada más, que para que mucha gente se enriqueciera. Con planeación se puede hacer algo interesante y no solamente pensar en el impulso para tres deportes. Por ejemplo, en la natación, que es de lo que conozco, tenemos a muchos jóvenes que se abren camino no solamente en lo deportivo sino a nivel profesional gracias a su dedicación y al haber conseguido becas en universidades de Estados Unidos. Son mexicanos que no le cuestan nada al Gobierno, pero muchas veces no son bien vistos por aquellos que deberían de apoyarlos y les prestan poco interés.

Son jóvenes que están ávidos de terminar una carrera en una buena universidad y además, de prepararse lo mejor posible en su disciplina para tratar de llegar a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. No es justo que no se les voltee a ver, a pesar de ser, incluso, base en el éxito de los pasados Juegos Centroamericanos y del Caribe. Y no hablamos de cualquier universidad. Tenemos nadadores en Berkeley, Michigan, Arizona y Texas A&M. Escuelas de primer nivel en lo académico y en lo deportivo. Por eso es que invito a las autoridades y a la sociedad en general a voltear un poco hacia otros deportes, buscar apoyar a más gente que está destacando. El presupuesto alcanza siempre y cuando tenga una buena distribución.

Así funciona en muchos países exitosos a nivel deportivo. Por eso siempre he dicho que en México tenemos que copiar lo bueno que hay en el mundo, mejorarlo, hacerle caso y motivar al talento joven con el que contamos, pero sin que se nos olvide que hay más deportes que se pueden apoyar y no solamente tres.

Profesor

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses