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Con la premisa de que sería imposible para la Secretaría de Educación Pública (SEP) despedir a todos los maestros que se oponen a la reforma educativa y que han acumulado faltas, los docentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) realizaron una marcha más en la Ciudad de México.
Los docentes disidentes de Chiapas, Guerrero, Michoacán, Oaxaca y Ciudad de México exigieron la reinstalación inmediata de una mesa de negociación con las autoridades para dar respuesta a sus peticiones.
Luego de salir del Auditorio Nacional y arribar al Zócalo, la CNTE indicó que de no existir la mesa para el diálogo, “continuarán hasta las últimas consecuencias”.
Con poca convocatoria —menos de mil participantes, según autoridades de la Ciudad de México— caminaron por Paseo de la Reforma hasta el primer cuadro de la ciudad en la llamada Marcha Nacional Representativa en contra de la reforma educativa.
Enrique Enríquez, de la Sección 9, lamentó el recorte presupuestal al sector salud y educativo y dijo que no pueden permitir que sigan recortando el presupuesto a esos sectores.
“Retamos a Aurelio Nuño [titular de la SEP] para ver si tiene la capacidad de cesar a miles de trabajadores que seguirán en la resistencia; no tienen la capacidad para cubrir las plazas”, dijo.
Ramos Reyes Guerrero, de la Sección 14 de Guerrero, aseguró que los maestros continuarán con sus manifestaciones hasta conseguir una mesa de negociación e indicó que de no ser así podrían tomar edificios de algunas dependencias.
“Tenemos la capacidad para tomar calles, edificios federales y para dar la lucha en terreno jurídico, estamos claros que existen las rutas para derrotar al gobierno”, dijeron y advirtieron que la CNTE no claudicará hasta derogar la reforma educativa y que las notificaciones por las faltas “no los espantan”.
Comentaron que con las reformas estructurales, incluida la educativa, se violentan los derechos de todos los trabajadores del país, por ello, “la CNTE no se va a poner de rodillas”.
Padres de los 43. A la marcha magisterial se sumaron padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa, quienes exigieron al gobierno mexicano no obstaculizar el trabajo del mecanismo de seguimiento especial y que se les den todas las facilidades para continuar con el trabajo que dejó el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes.
Melitón Ortega, uno de los padres de familia, anunció una megamarcha el 26 de septiembre a las 16:00 horas, que partirá del Ángel de la Independencia al Zócalo capitalino con motivo de los dos años de la desaparición de los normalistas.
Entre Bucareli y Paseo de la Reforma, hizo un llamado a todos los sectores de la sociedad para movilizarse ese día: “El 26 debemos movilizarnos: no sólo por los 43, sino por una injusticia total, por la inseguridad social... que el país salga a levantar la voz, un ‘¡ya basta!’ de tanta injusticia”.
Indicó que las líneas de investigación deben avanzar en el llamado quinto autobús y en la telefonía celular de algunos normalistas de los que aún registraron actividad días después de los hechos en Iguala.
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