“¡​Creo que me fue bien. ¡Estoy contenta!”, expresó Andrea Morett en una publicación en su perfil de Facebook, al comentar su participación en el Décimo Coloquio Internacional de Teatro Crisis de la representación en las artes escénicas contemporáneas, que se celebró en los primeros días de diciembre de 2014.

Organizado por la Universidad de la República de Uruguay, este foro confirmó que Lucía Andrea Morett Álvarez no se ha despegado de su interés por el teatro y la lucha social. En esa ocasión habló de las Prácticas Escénicas en la guerrilla del siglo XXI: La utopía en las representaciones de las FARC-EP.

Tan sólo en junio de 2014, esa misma casa de estudios, a través de la Faculta de Humanidades y Ciencias de la Educación, concedió a la mexicana, de 34 años, el reconocimiento de su título de licenciada en Literatura Dramática y Teatro, expedido por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Lucía Andrea Morett Álvarez es sobreviviente del bombardeo de Santa Rosa de Sucumbíos, ocurrido el 1 de marzo de 2008 por la Fuerza Aérea de Colombia contra un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), ubicado en los límites con Ecuador.

El ataque causó la muerte del jefe guerrillero Raúl Reyes y su esposa, la guerrillera Olga Marín, también hija del principal dirigente, Manuel Marulanda, Tirofijo, así como otros miembros de las FARC y cuatro estudiantes mexicanos lo que provocó una crisis diplomática regional en torno a la violación colombiana de la soberanía territorial ecuatoriana.

En marzo de 2008, EL UNIVERSAL dio a conocer que “seguimientos realizados por órganos de inteligencia de México y Colombia coinciden en que Lucía Andrea Morett ganó poco a poco la confianza de las FARC al grado de que, desde que la oficina de esa organización en México fue cerrada en 2002, la mexicana comenzó a mantener una mayor relación con el grupo armado, lo que evidenció al ser encontrada dentro de la zona devastada por el fuego colombiano.

“Según la inteligencia civil mexicana Lucía Andrea Morett encabeza una célula de 38 personas activas para las FARC que operaba desde la UNAM. De acuerdo con información de inteligencia civil del gobierno connacional, desde 2002, Lucía Andrea Morett intensificó, junto con los integrantes de la cátedra Libertador Simón Bolívar sus encuentros con Marco León Calarca, entonces titular de la oficina de las FARC en México, para que impartiera conferencias y pláticas con los jóvenes de la UNAM”, señala la investigación periodística.

Un mes después, Jorge Morett, padre de Lucía, dijo en conferencia que la Procuraduría General de la República (PGR) había abierto en contra de su hija una averiguación previa, en la que se le ubicaba como presunta responsable de cometer delitos como asociación delictuosa, delitos contra la salud y tráfico de armas.

“Es absurdo que ahora se quiera poner a mi hija, que fue una víctima de un crimen de lesa humanidad, en calidad de acusada, cuando lo que debería hacer el gobierno es protegerla”, dijo el profesor e investigador de la Universidad Autónoma de Chapingo.

Al pedir a la PGR —a través de una solicitud de información— un reporte sobre la situación jurídica de Lucía Morett y un informe sobre la denuncia penal PGR/SIEDO/UEITA/028/2008 que interpuso José Antonio Ortega, presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública y Justicia Penal A. C., la dependencia respondió que “la información requerida no es susceptible de ser proporcionada”, por tratarse de una averiguación previa.

Lucía Morett regresó a México el 4 de diciembre de 2008 acompañada por los entonces diputados del PRD, Isidro Pedraza, Antonio Almazán y Aleida Alavez.

En 2009 fue registrada como candidata a diputada federal por el Partido del Trabajo, cargo que no obtuvo. En ese entonces, la mexicana enfrentaba, al igual que otras dos colombianas sobrevivientes y asiladas en Nicaragua, una petición de extradición de un juez ecuatoriano para procesarla por “atentado contra la seguridad interna” de Ecuador. Tras los comicios de ese año no se volvió saber nada de ella.

En marzo de 2010, Jorge Morett declaró que Lucía se encontraba escondida en algún lugar de México buscando evitar su detención y eventual extradición.

Buscada por la Interpol

Aunque en septiembre de 2009, la Interpol emitió una ficha roja para que Morett Álvarez fuera arrestada a petición del gobierno de Colombia por actos relacionados al terrorismo internacional, actualmente el buscador de la agencia internacional no muestra registro alguno.

Al ser cuestionada al respecto, la embajada de Colombia en México refirió que debía consultar al Ministerio de Relaciones Exteriores de su país, y a más de dos meses de la petición todavía no hay respuesta.

Sobre los connacionales acusados de terrorismo internacional, la PGR informó, en respuesta a una solicitud de información, que “el sistema estadístico con el cual opera la institución dentro del rubro denominado terrorismo (…) sin que sea posible desagregar la información por cada tipo de terrorismo.

“Por lo que se proporciona la información de manera general por la cantidad de probables indiciados y la cantidad de probables responsables, los cuales se determinó el no ejercicio de la acción penal. Tampoco es posible identificar el nombre y la nacionalidad de los probables responsables”, indicó.

La actuación

“El gesto de mi cara en la onda preocupación de mis hermanos”, se le escucha decir a Andrea Morett en la obra Búscame, que se presentó en septiembre en la Universidad de la República de Uruguay, en el marco de la Semana por Ayotzinapa .

El Teatro del Oprimido (GTO), en Montevideo, que exhibe esta puesta en escena desde 2014 la define como “intervención en apoyo al pedido de justicia por la desaparición de los 43 estudiantes mexicanos”.

Otra muestra de su trabajo teatral es el videoclip Biografía improbable: Sin guión producto de la imaginación. Este documental fue filmado en abril pasado y tuvo como locación Barrio Sur y Palermo, Uruguay.

Su productor Víctor Escardó, director fundador de la primera escuela en línea de animación 3D de Iberoamérica, animationgym.com, comentó a EL UNIVERSAL que Andrea Morett participó en este material porque se conocieron en un taller de improvisación.

En este material, en donde interpreta a Sofía Domínguez, se observa a una Andrea ojerosa, sin maquillaje, vestida con una blusa blanca sin mangas y un ligero suéter tejido de color rosa. Se escucha su esfuerzo por hablar un acento uruguayo que la traiciona al elevar la voz, en una historia en la que los actores improvisaron sin guión.

En marzo de 2015, el Instituto Nacional de Artes Escénicas de Uruguay dio a conocer a los participantes del Proyecto de experimentación La frontera flexible y en el cual Andrea Morett intervino con el tema Prácticas escénicas en la guerrilla del siglo XXI: La utopía en las representaciones de las FARC-EP.

En febrero, Morett Álvarez tomó el Taller intensivo de intervención escénica, a cargo del director teatral mexicano Ángel Hernández Arreola, quien confirmó a este diario que “la he visto sólo en las dos ocasiones en que he ido para allá. Por su condición de refugiada política no tengo mayor información”.

La Secretaría de Relaciones Exteriores —a través de la Dirección General de Protección a Mexicanos en el Exterior—, informó que “Lucía Andrea Morett Álvarez no ha solicitado asistencia y/o protección consular”. Esto, en respuesta a una solicitud de información de este periódico.

Desde octubre, Andrea Morett es parte del elenco de Torquemada, una obra escrita por el dramaturgo brasileño Augusto Boal. Esta adaptación teatral se presentó el 12 de diciembre en el Centro Cultural Bibliobarrio. A decir del GTO Montevideo, en su página de internet “se encuentra trabajando junto a SERPAJ (Servicio Paz y Justicia) e IELSUR (Instituto de Estudios Sociales del Uruguay)”.

Además, el programa Teatro para el Fin del Mundo (TFM) Montevideo trabaja en el Proyecto Parador, que busca ganar espacios abandonados para el arte y en el cual también participa Andrea Morett.

El semanario uruguayo Voces, del 6 de agosto de 2015, publica la nota Ideología y Política en Casa Bertolt Brecht, en la que se habla del “Ciclo de charlas sobre ideología, teatro y actuación política”.

El texto firmado por Leonardo Flamia reproduce la conversación con Rosana Abella de la Casa Bertolt Brecht, Sabrina Speranza y Andrea Morett, del GTO Montevideo;
así como con el dramaturgo uruguayo Santiago Sanguinetti.

Ahí, Morett Álvarez señala: “Tiene que ver en cómo hacemos teatro, cómo vemos al interior del grupo cómo se conjugan teatro y política, y de repente abrir los horizontes. Así como es necesario que nosotros, los del GTO, hagamos lo que hacemos, es necesario incomodar a esa otra gente y que cuando va al teatro pueda ver algo que los desestabilice”.

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