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Maite Azuela, activista y articulista de EL UNIVERSAL, denunció haber recibido amenazas de muerte vía correo en su domicilio en el DF, y atribuyó esta acción a sus textos sobre violaciones de derechos humanos por las Fuerzas Armadas y del gobierno de Puebla.
La analista dijo en entrevista con este diario que el miércoles 25 de noviembre a las 17 horas llegó a su domicilio y encontró un sobre amarillo sin remitente que decía en la parte de afuera “Señora Maite Azuela”, con un timbre fechado el 9 de noviembre y un sello de la oficina postal de la calle Obrero Mundial, en el Distrito Federal, con fecha del 11 de noviembre.
Al abrirlo, Azuela se encontró con una foto suya ampliada sacada de su perfil del periódico. La imagen se encontraba rayada con las frases y amenazas de muerte. Además de las amenazas e insultos, la fotografía tenía dibujada sobre su cara una calavera con lágrimas.
Maite Azuela acompaña su labor periodística con la del activismo, el cual está directamente vinculado a los temas sobre los que escribe. Sus artículos, recordó, se centran en derechos políticos y violaciones a los derechos humanos, recientemente a manos de las Fuerzas Armadas y del gobierno del estado de Puebla.
“Con eso más o menos vinculo las amenazas. El resto de mis temas tienen que ver con derechos políticos y electorales y no creo que esto incomode demasiado”, comentó la analista política, activista ciudadana y maestra en Políticas Públicas de la Universidad de Concordia.
La amenaza a Azuela se suma a otros incidentes en el último año y medio, como el ocurrido en mayo de 2014 cuando elementos de la Policía Federal intentaron ingresar con armas de alto calibre a su departamento argumentando “una llamada sospechosa”, sin contar con una orden de cateo y sin dejar un número de reporte.
Maite Azuela explicó en la entrevista que es la primera vez que recibe una amenaza por medio de una carta.
Azuela entró en contacto con la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE) y con el Mecanismo Federal para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, a pesar -dijo- de su desconfianza en las instituciones. También presentó una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
