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Modificar el nuevo sistema de justicia penal para ampliar el catálogo de delitos graves significaría un retroceso al sistema que hace muchos años dejó de ser funcional, indicó el ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), José Ramón Cossío Díaz.

Ante las críticas de que el nuevo sistema de justicia ha fallado, que ha incrementado la incidencia delictiva y que los jueces están liberando sujetos acusados por delitos de cuello blanco o portación de armas, el ministro afirmó que no todo es culpa de la reforma de 2008.

Exhortó a los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial a dejar de buscar culpables de las fallas, hacer un diagnóstico y sobre él buscar soluciones para evitar mayores daños a la sociedad que cuestiona la efectividad del nuevo sistema.

“Decir ahora que todo es culpa del sistema no me parece correcto, porque esto era previsible, más allá de [que] el sistema en su parte normativa tenga algunos problemas, creo que tampoco es un sistema deficiente en su totalidad. Lo que estamos enfrentando como sociedad es la falta de entrenamiento, capacitación de muchos de los operadores cotidianos del sistema”, dijo luego de la sesión del Pleno de la Corte.

“Introducir un nuevo catálogo de delitos, me parece que podríamos entrar en condiciones como las que tuvimos en el pasado, pero no creo que sea un buen camino porque vamos a trastocar toda la filosofía que tenemos en los juicios orales”.

Advirtió que, de no tener especial cuidado en mejorar, capacitarse y enmendar los errores identificados, el problema puede trascender a la contienda electoral, pues se trata de un tema de seguridad nacional que puede ser utilizado con fines proselitistas.

El ministro destacó la necesidad de llegar a un pacto de Estado para evitar que las fallas del sistema penal se conviertan en elementos de campaña.

“Hay cosas que trascienden a la contienda electoral y esta es una de ellas. Está en juego la seguridad del país, están en juego las familias, los patrimonios y eso es de una gran importancia”, dijo.

Comentó que no se puede afirmar que las fallas eran imprevisibles, porque desde la creación del nuevo sistema se amplió la protección en materia de derechos humanos, que desde entonces anunciaba la necesidad de una mayor preparación de los operadores.

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